Audi R8 RWD, una versión de acceso brutal
Ya era hora de que la firma alemana sacara una versión de acceso del nuevo R8, y qué mejor manera que hacerlo a la antigua usanza: con tracción trasera y atmosférico, así es el nuevo Audi R8 RWD.
Normalmente, las versiones de acceso de los superdeportivos suelen ser más divertidas de conducir que las tope de gama. La potencia no lo es todo, y las sensaciones que transmitirá el RWD y su tracción trasera no las consigues con un R8 de tracción total y turboalimentado.
Sus rivales más parecidos son el Jaguar F-Type R, con 550 CV, el Mercedes AMG GT Coupé, con 522 CV, o el Porsche 911 Carrera 4S, con 450 CV y que, aunque parezca que este último se queda atrás, recuerda que el 911 es capaz de sacar los colores a rivales más potentes.
Diseño exterior del Audi R8 RWD
Aunque luce moderno y atractivo, el Audi R8 no ha cambiado tanto desde su aparición allá por el año 2003. Sí lo han hecho todos los componentes de la carrocería, pero la silueta recuerda claramente a esa primera generación, algo que algunos ven como una virtud y otros como una falta de imaginación.
Con todo y con ello, el Audi R8 RWD rebosa deportividad desde cualquier ángulo, con una anchura y una altura que hacen que vaya pegado al asfalto, cosa que luego demuestra con su capacidad de agarre.
El frontal es imponente, con una calandra negra de tal tamaño que parece que lleva una máscara. Pero lo más representativo de este modelo es la pieza de diferente o igual color que la carrocería, que está tras las puertas y que da paso a unas enormes entradas de aire, algo que mantiene desde el principio de los tiempos.
En la parte trasera pasa algo parecido a la delantera, ya que apenas tiene superficie pintada y queda cubierta por una pieza de plástico un poco exagerada. En la parte baja no podía faltar un enorme difusor y dos salidas de escape situadas en los laterales.
Interior
El Audi R8 RWD ve reducido el equipamiento respecto a otras versiones más potentes. El motivo principal es reducir el precio final, pero también sale ganando el peso total del vehículo.
Entre los extras de los que no dispone el RWD están los asientos calefactables, un equipo multimedia menos potente o unos amortiguadores más sencillos, ya que no van controlados electrónicamente como en sus hermanos de gama superior.
Por lo demás, nada cambia en esta versión de acceso, y es que cuenta con todo lo necesario para cumplir con las tareas diarias con cierta comodidad, así como con una calidad de fabricación de primer nivel.
Motor del Audi R8 RWD
Si por algo se distingue este Audi R8 RWD es por su tracción trasera porque, hasta el momento, es el único modelo que la dispone. Todas las demás versiones son más potentes y tienen tracción total, por lo que habrá diversión asegurada.
El motor en sí es un 5.2 FSI V10 atmosférico de 540 CV de potencia. Hace unos años parecía que este tipo de vehículos iban a desaparecer bajo el reinado del turbo, pero cada vez más marcas optan por ofrecer versiones para los más puristas… y nos alegramos por ello.
El cambio, por su parte, es automático S Tronic de siete velocidades, con un diferencial autoblocante mecánico, y las prestaciones están al nivel que esperas de todo un V10: acelera de 0 a 100 km/h en 3,7 segundos y alcanza los 320 km/h.
Parte del mérito de esas buenas cifras es que se ha reducido el peso en 65 kilogramos respecto a la versión con 570 CV y tracción a las cuatro ruedas, ya que se ha prescindido de la transmisión, entre otras cosas, lo que deja un peso total de 1595 kilogramos.
La carrocería del R8 está fabricada en aluminio con varias piezas de polímero reforzado con fibra de carbono, lo que aporta mucha rigidez y ligereza, además de contar con una nueva cubierta del motor, que puede ser de plástico o de fibra de carbono.
Precio
El precio de partida de este Audi R8 RWD es de 164 320 euros, una cifra relativamente baja en comparación con sus hermanos de gama, pero hay un serio problema: un Porsche 911 4S Coupé cuesta 147 065 euros y acelera de 0 a 100 km/h en 3,6 segundos. Lo va a tener difícil…