¿Tienen los hombres una actitud más agresiva al volante?
¿Tienen los hombres una actitud más agresiva al volante?
Existe el estereotipo de que, en general, muestran los hombres una actitud más agresiva al volante. Sin embargo, como ocurre con este tipo de creencias, no tienen por qué cumplirse siempre. Veamos cuál es la actualidad sobre este debate.
No es raro encontrarse con personas teóricamente apacibles y pacíficas que, sin embargo, se dejan llevar por la rabia en ciertas ocasiones. Les invade una ira impersonal, que desconocen y que les sorprende incluso a ellos.
Experimentan lo que se denomina habitualmente como ‘síndrome de ira al volante‘. Esta es una transformación de la personalidad que escala progresivamente diferentes niveles de furia; llega incluso hasta la pérdida del control en individuos supuestamente racionales.
La reacción da lugar a improperios, gestos y agresiones físicas. Para conocer con mayor detalle esta situación, la Universidad de Temple, en Filadelfia, realizó un estudio sobre la naturaleza y las características de la agresividad de los conductores intolerantes.
El estudio sobre la agresividad de los conductores
En el mencionado estudio se recoge un primer caso de estudio, con 134 hombres y mujeres, y con una edad promedio de 23 años. Por otro lado, un segundo caso de estudio recoge a 298 personas.
La investigación determinó que el automóvil se percibe como una extensión de la personalidad. Esta conduce, a su vez, a un comportamiento más agresivo en la carretera en lugar de una conducción más prudente.
Por tanto, a la hora de conducir, las personas suelen ver al vehículo y al espacio vial que ocupan como ‘su territorio’ y tratarán de defenderlo como sea necesario. Además, la investigación también determina que las personas con tendencias compulsivas son más propensas a conducir agresivamente.
Este tipo de personas circulan sin tener en cuenta las consecuencias de sus actos y que los jóvenes en etapa de formación de su propia identidad pueden adoptar un comportamiento más temerario. Esto se debe a que pecan de confianza y subestiman los riesgos de la carretera.
A modo de resultado, el estudio señala a los hombres como los más agresivos y destaca que la defensa del vehículo libera la ira sin escrúpulos del conductor por sentirse a resguardo y menos observado.
Influencia de la edad y el sexo en la tasa de accidentes
Frente al estudio anterior, otros investigadores sostienen que no existe una diferencia biológica innata que diferencie un sexo de otro en cuanto al comportamiento al volante.
Debido a los actuales roles de género, l as mujeres suelen conducir más por vías urbanas. En general, estos son desplazamientos relacionados con la familia y el hogar, por zonas donde suele haber más congestión, lo que aumenta la probabilidad de colisión. Sin embargo, estos accidentes suelen ser menos graves, ya que la velocidad no es muy elevada.
Por otro lado, los hombres circulan en mayor proporción y durante más tiempo por vías interurbanas. Debido a esto, están expuestos con mayor frecuencia a colisiones de más gravedad por la elevada velocidad de estas vías.
Además del sexo, la edad también influye en la tasa de accidentes. De la misma manera que señalaba el primer estudio mencionado, los jóvenes son más propensos a estar involucrados en accidentes de tráfico.
Si relacionamos esto con las diferencias entre hombres y mujeres, los hombres jóvenes presentan un mayor riesgo de lesiones, tanto leves como graves, que las mujeres. Sin embargo, a medida que va aumentando la edad las diferencias se invierten. Por tanto, en los grupos de mayores edades es más probable que se lesionen ellas que ellos.
Cómo evitar la agresividad al volante
Para terminar, mostramos algunos consejos e ideas a tener en cuenta para evitar la agresividad descontrolada y disminuir el riesgo de accidentes:
- Conducir sin respetar las normas cívicas y viales ahorra pocos minutos, mientras que aumenta el riesgo de accidentes y de sufrir estrés.
- Viajar en coche es parte de la vida en sociedad. El coche es nuestro, pero la carretera pertenece a todos y se rige por normas que debemos respetar.
- El coche es una herramienta para trasladarnos de un sitio a otro, no un medio para competir.
- Debemos ser comprensivos, tolerantes y empáticos con los demás conductores.
- Hay que considerar el ridículo que se hace, ante uno mismo y ante los demás, cuando nos conducimos al volante de manera agresiva.