¿Qué hacer en caso de accidente de tráfico?
Son muchas las posibles causas de un accidente de tráfico. Desde la fatiga hasta el alcohol, pasando por una simple distracción. Por desgracia, y aunque la administración trata de hacer las carreteras cada vez más seguras, ningún conductor está libre de este riesgo, y es importante saber cómo actuar al sufrir o presenciar un accidente.
Siempre que se presencie un accidente de tráfico, los pasos a seguir explicados por la Dirección General de Tráfico se conocen como el protocolo PAS: proteger, avisar y socorrer. Seguir estos pasos correctamente y con rápidez puede suponer una gran diferencia en un situación extrema.
Todos los conductores confían en no teer que poner estos consejos en práctica jamás, pero es esencial que todos los conozcamos para saber cómo actuar ante un caso de accidente de tráfico.
Saber qué hacer en estas situaciones puede salvar la vida de las víctimas. Además, es el primer paso para poder manejar la situación y mantener la calma.
El primer paso: proteger
En primer lugar, es esencial que nos protejamos antes de hacer nada más. Si estás en mitad de la carretera corres el riesgo de no ser visto por otros conductores, y no podrás ayudar a nadie si tú también te conviertes en una víctima.
Si presencias un accidente, lo primero que debes hacer es detener tu coche con seguridad, ponerte el chaleco reflectante y colocar los triángulos de emergencia.
Ya de paso, hay que recordar que estos, en el caso de vías de doble sentido, deben colocarse uno por delante y otro por detrás del vehículo, ambos a 50 metros del mismo, y siempre que sean visibles desde un mínimo de 100 metros.
En el caso de autovías o autopistas, solo es necesario un triángulo por detrás del vehículo, también a 50 metros.
El segundo paso: avisar
En cuanto el vehículo esté correctamente detenido y hayamos colocados los triángulos, el segundo paso a seguir es avisar a los servicios de emergencia. Debemos explicar con detalle y con calma cuál es la ubicación exacta del accidente, mediante el nombre de la vía y el kilómetro en el que nos encontramos.
También debemos explicar cuál es la situación ante la que nos encontramos, tratando de reconstruir lo sucedido. De nuevo, lo más importante es mantener la calma, tanto para poder controlar mejor la situación como para permitir que los servicios de emergencia nos entiendan y nos ayuden correctamente.
Lo mejor será dar todos los detalles posibles sobre la situación del accidente y confiar en que los equipos de auxilio acudirán rápidamente al lugar. Los profesionales sabrán medir los tiempos de actuación correctamente y acudirán lo antes posible a la zona del siniestro.
El tercer paso: socorrer
Este es el paso mas complejo y el que más problemas puede presentar. Es importante tratar de entrar en contacto con la víctima del accidente para ponerlo a salvo tranquilizarlo. Simpre debemos actuar en la medida de nuestras posibilidades, y no hacer nada de lo que no estemos seguros.
Si la víctima está inconsciente o atrapada dentro del vehículo, lo mejor será no moverlo, a excepción de que el vehículo esté en llamas, ya que puede haber riesgo de explosión. En este caso será importante reconocer los signos vitales de la víctima y comprobar si tiene pulso o si respira.
Consejos para el auxilio y la reanimación
Si la víctima no está consciente, será el momento de intentar la reanimación. Para ello, debemos darle leves golpes en la cara o salpicarle con agua.
También conviene comprobar si tiene sensibilidad en las extremidades. Además, hay que procurar aflojarles las prendas que les molesten y taparlos con una manta incluso si tienen una alta temperatura. Esto se debe a que las extremidades pierden calor con facilidad.
En el caso de tener que recurrir a la reanimación cardiopulmonar, debe ejercerse una presión con las dos manos cuatro centímetros a la izquierda del centro del pecho.
La frecuencia de actuación será de cinco golpes y una espiración. Por otro lado, si se encuentran hemorragias, estas deben ser presionadas con algún tejido o atadas con un pañuelo.
Si no estamos ante una víctima inconsciente, debemos limitarnos a transmitir calma a los accidentados, para que se sientan acompañados y protegidos. Bajo ningún concepto habrá que darles medicinas o agua. De eso se ocuparán los servicios médicos.
Como última recomendación, siempre es conveniente contar con un botiquín de primeros auxilios en el vehículo. De esta forma podremos tener a mano vendas, gasas, algodón o tiritas, además de algún antiséptico. De esta forma podrán solventarse muchos problemas, evitar posibles tragedias y minimizar el número de accidentes fatales.