¿Qué debe tenerse en cuenta en la prueba de conducción?
El examen práctico es el que, habitualmente, se le atasca a la mayoría de alumnos. Por tanto, os mostramos algunos consejos para aprobar más fácilmente la prueba de conducción. De esta forma, podremos aprender a tener en cuenta todos los aspectos del examen y reduciremos el número de fallos potenciales.
1. Los obstáculos
En primer lugar, durante la prueba de conducción debemos tener en cuenta todos los posibles obstáculos presentes en nuestro carril. Debemos fijarnos en que no venga nadie de cara y, a la hora de adelantar, hacerlo a tiempo y sin olvidarnos de señalizar.
2. Los cambios de carril
Cuando cambies de carril, será de vital importancia que sigas la maniobra de seguridad adecuada. En primer lugar, mira por el retrovisor para asegurarte de que no hay nadie cerca en el carril de destino. Después, pon el intermitente para señalizar la maniobra. Finalmente, desplázate de manera suave y sin dar volantazos.
3. Las maniobras de aparcamiento
Para realizar un buen aparcamiento, lo más importante es empezar con buen pie. Para ello, debemos colocarnos a una distancia de medio metro del coche que queramos tomar como referencia para el aparcamiento. Después, tenemos que asegurarnos de que el final del coche de referencia quede, aproximadamente, por la mitad de nuestra ventanilla trasera.
4. Arrancar en pendiente ascendente
Uno de los puntos más complicados para un alumno es arrancar estando colocados en una pendiente ascendente. En estos casos, debemos jugar con el freno y con el embrague para conseguir iniciar la marcha sin que el coche se caiga hacia atrás.
Para conseguirlo, debemos subir el embrague hasta el punto en que comienza a vibrar la palanca de cambios y el volante. En ese momento, mantendremos la posición del embrague e iremos soltando el pedal del freno poco a poco. Así, el coche comenzará a acelerar lentamente para iniciar la marcha.
5. Cuidado con los stops
Hacer mal un stop es un fallo muy habitual en la prueba de conducción. Cuando llegues hasta una de estas señales y no tengas visibilidad, detente y acércate con el torso y la cabeza para intentar ver. Tras esto, muévete lentamente hasta el punto en el que tengas visibilidad. Ahí, vuelve a parar y a fijarte en si viene otro coche por la carretera a la que te quieres incorporar. Cuando estés seguro, inicia de nuevo la marcha con normalidad.
6. Ceder el paso
Cuando lleguemos a una señal para ceder el paso, debemos asegurarnos de tener buena visibilidad. Por ello, debemos aproximarnos siempre con la primera marcha y muy despacio, para poder reaccionar a tiempo si aparece un coche por algún ángulo muerto.
7. Tener cuidado con las zonas acondicionadas
Es importante tener cuidado con las zonas acondicionadas. Si el examinador te manda girar a la izquierda o hacer un cambio de sentido, lo primero que tienes que hacer es girar a la derecha para entrar en la zona acondicionada para ello.
8. Fijarnos en las maniobras prohibidas
Cuando lleguemos a una intersección en la que no esté señalizada la preferencia de paso, debemos fijarnos dónde está la señal de giro o entrada prohibidos. Si los coches vienen de la derecha, será en ese lado en el que encontrarás la señal, y deberás asegurarte de cederles el paso.
9. Aprender las maniobras en casa antes de la prueba de conducción
Las autoescuelas ofrecen gran cantidad de vídeos en los que podremos observar con detalle todas las maniobras a realizar durante la prueba de conducción. Será importante fijarse bien y memorizar estos vídeos para poder hacer las maniobras con más seguridad durante el examen y no olvidarnos de ningún paso a seguir.
10. Conocer las zonas del examen
Finalmente, debemos conocer bien las zonas por las que realizaremos la prueba de conducción. De la misma manera en que nos hemos estudiado la teoría para el examen teórico, tenemos que conocer los detalles de las calles por las que conduciremos.
Aunque nunca podremos saber a ciencia cierta por dónde querrá llevarnos el examinador durante la prueba de conducción, sí será muy probable que nos movamos por las zonas que nos haya enseñado el profesor durante las prácticas. Conociendo bien las particularidades de cada calle y las señalizaciones, podremos enfrentarnos de manera más eficiente a la prueba.