¿Cuero o tela para los asientos?
Al comprar un coche nuevo, la elección entre cuero o tela para los asientos no suele estar entre los temas que se lleva a debate o sobre el cual se elabora una lista de pros y contras.
Dependiendo del tipo de modelo, del acabado que se elija o lo que al final es lo mismo, del presupuesto que se disponga, la elección de uno u otro material parece que se incluye en el equipamiento del vehículo, sin más.
Pero en realidad, esto no siempre es así. De hecho, aún cuando algunos fabricantes o hasta los vendedores no lo hagan saber, esta es una de las elecciones que puede otorgar mayores libertades de personalización.
Más allá del presupuesto económico del que se disponga, cuando se selecciona el tapizado de los asientos hay otras variables que entran el juego. El tipo de clima de la región en la que se viva es una de ellas; otro factor importante es si el coche ‘duerme’ bajo techo o en la calle.
Asientos de tela, el material ‘de serie’
Los coches de gamas bajas o medias, también algunos de estatus más elevados, traen sus plazas recubiertos con sencillas telas. Esto gracias a que los textiles son mucho más económicos que el cuero o cualquier otro material que se emplee con los mismos fines.
Sin embargo, esto no quiere decir que se trate en todos los casos de diseños anodinos o desprovistos de todo sentido de la elegancia. El hecho de decantarse por banquetas tapizadas en tela ofrece a los compradores mayores posibilidades para combinar diseños y colores.
Asientos de cuero: lujo y deportividad
Casi la totalidad de los coches de lujo tienen asientos forrados en piel; y sobre todo en el caso de los modelos súper deportivos. Salpicadero, paneles de las puertas y reposabrazo también llevan cuero.
Cada vez más casas automotrices lanzan al mercado modelos que permiten escoger entre el cuero o tela para los asientos. Y ello sin que la eventual elección de la primera opción represente un coste adicional para el comprador.
Ventajas (y desventajas) comparativas
- El precio es quizá una de las diferencias más resaltantes. Aunque en algunos modelos la diferencia entre un material y otro sea cero, la mayoría de las veces la diferencia entre cuero o tela para los asientos puede ser bastante marcada.
- Las sillas forradas en tela suelen exigir menos trabajo en su mantenimiento; tampoco se requieren productos especiales, como ocurre con las plazas. Aunque esto es relativo, la tela se mancha con más facilidad, al tiempo que el cuero no absorbe ni líquidos ni olores.
- La tapicería de cuero es, con bastante ventaja, mucho más resistente que cualquier otra opción disponible en el mercado. No ‘sufre’ ni con el verano más caliente ni bajo cero. Tampoco se destiñe con el paso del tiempo, cosa que tarde o temprano termina afectando a las butacas de tela.
El cuero y el clima
Los asientos de tela no registran ninguna variación de temperatura importante, sin importar si el coche pasa una noche a la intemperie en pleno invierno. Lo mismo si queda estacionado a cielo abierto todo el día en el solsticio de verano.
Con el cuero, la situación es totalmente la opuesta. Quien ocupe una butaca con esta clase de tapizado, sentirá más el frío o el calor. Llegando a extremos de provocar quemaduras o mucha sudoración.
Para contrarrestar esta desventaja, se suelen instalar en estas banquetas ayudas adicionales: sistemas de calefacción para el invierno y de ventilación para el verano. Estos extras también contribuyen a encarecer el coste adicional de optar por este acabado.
La seguridad
Aunque los diseños de las últimas generaciones automotrices ofrecen relieves y acomodos que minimizan estos efectos, deslizarse sobre un asiento de cuero es relativamente sencillo. Esto puede generar que los ocupantes se desplacen hacia adelante en casos de frenazos o colisiones frontales. También hacia los lados al girar sobre curvas cerradas a gran velocidad.
Otras opciones al cuero y la tela
Sin la misma masificación o la disponibilidad que el cuero y la tela, hay dos opciones adicionales al escoger el tapizado de los coches. Estas son el vinilo y el alcántara; se trata de materiales sintéticos que se ubican a medio camino entre los materiales tradicionales, tanto en precios, como en elegancia y durabilidad.