Ventajas de los neumáticos de invierno
Hoy vamos a hablar acerca de la importancia que tiene utilizar los neumáticos de invierno. En España su uso no está muy generalizado, pero en algunos países del norte de Europa sí, por lo que es necesario que sepamos las ventajas y desventajas que tienen respecto a los habituales.
Los neumáticos de invierno
Este tipo de neumáticos tiene unas características especiales pensadas para esta época del año y sus condiciones climatológicas, y suponen la mejor alternativa a las cadenas ya que por seguridad y por la facilidad de su montaje, es una de opciones para aquellos que frecuentan carreteras con posibilidad de nieve y heladas.
¿Cómo funcionan?
Normalmente este tipo de compuestos presenta dos grandes diferencias en comparación con las gomas convencionales. La primera es que cuentan con un dibujo muy recortado, con una serie de aristas y laminillas dispuestas en ángulos variables que son las que, por decirlo de alguna manera, permiten traccionar sobre la nieve y el hielo, y en condiciones de lluvia ayudan a evacuar mejor el agua.
La segunda, es que este es un compuesto diferente, con una mezcla de gomas más adecuadas para bajas temperaturas, lo que hace que sea más adherente en estas condiciones.
Los neumáticos de invierno se identifican por un marcaje que incluye la denominación M+S ( Mud and Snow, o barro y nieve en español) junto con un pictograma con una montaña de tres picos que tiene en su interior un ojo de nieve.
Todos los compuestos de invierno deben de llevar al menos el primer marcaje con las siglas M+S, esto nos indica que son válidos como alternativa a las cadenas. Si además llevan el dibujo de la montaña, significa que están testados en condiciones especiales en las cuales podemos encontrar mucha nieve.
Neumáticos de invierno, no solo para cuando nieva
Mucha gente piensa que este tipo de gomas están diseñadas sólo para circunstancias de nieve, cuando la verdad es que rinden mejor en superficies secas o mojadas en las que la temperatura exterior es baja, considerando como baja cualquier temperatura inferior a los 7 cº.
Este tipo de ruedas cuenta con un agarre mayor y presentan un menor riesgo de sufrir el temido aquaplaning, ya que evacuan mejor el agua y al mismo tiempo que reducen la distancia de frenado sobre una pista mojada. Ante esto muchos se preguntaran si se puede llevar gomas de invierno durante todo el año, la respuesta es no.
Lo ideal de estos compuestos es ponerlos en octubre, pero hemos de cambiar las ruedas nuevamente en marzo. Si lo que nos preocupa es el incremento de la temperatura, no hay ningún problema, el neumático aguantará perfectamente estos cambios.
Pero debemos alternar su uso en el momento en el que llega la época de invierno con los habituales para obtener la máxima seguridad y, al mismo tiempo alargar la vida útil de cada compuesto.
Hemos de consultar en nuestro taller, ya que una buena práctica suele ser pactar que guarden el juego que no estemos utilizando entre montaje y montaje.
En cuanto a lo que al precio se refiere, son un tanto más caros que el resto de neumáticos, en torno a un 10%. No es una diferencia que nos haga replantearnos su compra, aunque si que lo es cuando tenemos que hacer de golpe la inversión en un juego de gomas de invierno y otras para uso habitual en condiciones normales.
En general los talleres especializados nos suelen ofrecer la posibilidad de guardarnos el juego que no estamos usando. Al final, cada juego tiene su duración por kilometraje, y nos durarán doble de tiempo antes de que llegue el momento de sustituirlos.
¿Tenemos que montar dos o cuatro neumáticos de invierno?
Mucha gente piensa que son como las cadenas, que hay que montarlos solo sobre un eje motriz, sin embargo es algo que muy pocos mecánicos aconsejan. Con solo dos gomas de compuestos de invierno no obtendremos grandes resultados, en algunas ocasiones incluso aumentaremos el riesgo de pérdida de control sobre el vehículo, debido a la diferencia de adherencia que hay entre ambos ejes.
Los neumáticos de invierno funcionan tan bien que en una superficie completamente nevada, es más seguro y estable un coche con cuatro neumáticos de invierno que un coche con tracción a las cuatro ruedas y neumáticos normales.
En lo que al mantenimiento de estos compuestos se refiere, es exactamente el mismo que en el caso del resto de gomas. Hemos de mantener la presión adecuada, la cual tendremos que comprobar al menos una vez al mes, siempre en frío, y asegurarnos de que cumplen con el límite legal de la profundidad del dibujo, que no es otro que 1,6 mm, sin embargo rinden más con una profundidad de 3 o 4 mm.