Cómo cumplir con la normativa de seguridad vial infantil
Los niños son los más vulnerables al emprender recorridos en automóvil, entre los ocupantes del vehículo son la parte más frágil. Por ello, las normativas de seguridad vial infantil deben proteger a los pequeños.
Reglamentación clara
Sin dejar lugar a lagunas o posibles errores de interpretación, la reglamentación respectiva impone una serie de medidas de cumplimiento obligatorio. Son disposiciones que todo conductor es responsable de acatar, aplicar y hacer cumplir.
Cualquier niño, niña o adolescente de 14 años de edad o menos, debe viajar en el asiento trasero. Todo menor que mida 1,50 m o menos, debe ocupar un Sistema de Retención Infantil (SRI) debidamente homologado. Esto no es otra cosa que una silla especial, diseñada para el trasporte seguro de los más pequeños.
Adicionalmente, este dispositivo debe responder a ciertas características que vayan acordes a la edad, peso y tamaño de su ocupante. Uno de los errores más comunes que cometen algunos padres y conductores, es utilizar modelos que no responden a las necesidades del tripulante.
A efectos legales, el uso de dispositivos que no estén homologados es una violación a la normativa de seguridad vial tan grave como no utilizar ningún equipo SRI.
Excepciones: niño copiloto
La reglamentación contempla tres excepciones que permiten llevar a infantes sentados en el puesto del copiloto. Estas son:
- Que se trate de un coche que, en su diseño, no incluya asientos traseros.
- Si toda las plazas de la segunda fila (o tercera, en el caso de vehículos con espacio para siete tripulantes) están ocupados por otros menores. Siempre y cuando estén viajando dentro de un sistema de retención infantil respectivo.
- Que resulte imposible instalar de forma segura, un SRI en las butacas posteriores.
Adicionalmente, si se va a emprender un recorrido con un niño ocupando el sitio del copiloto, el airbag frontal debe ser desconectado. Hay que recordar que los niños de estatura superior a 1.50 metros, ya pueden circular sin el empleo de un SRI.
Otras disposiciones
Los expertos en seguridad vial afirman que los sistemas de retención infantil utilizados por menores de dos años, deben instalarse en el sentido contrario de la marcha. Es decir, de espaldas a la dirección que lleva el auto.
Este es un aspecto que no aparece expresamente en ningún texto de carácter legal. Sin embargo, se ha demostrado que la colocación de los SRI de esta forma, sus ocupantes están todavía más seguros.
En caso de colisiones frontales o de frenazos de emergencia a altas velocidades, cuello y columna vertebral de niños muy pequeños ser dañados si están sentados de frente a la vía. El efecto latigazo puede llegar a tener consecuencias fatales en los casos más extremos.
Recorridos urbanos o interurbanos: la normativa siempre es la misma
Las violaciones a los reglamentos de seguridad vial infantil suelen ser más comunes en entornos urbanos. Principalmente en recorridos cortos, de pocos metros.
Un alto porcentaje de las sanciones impuestas a madres y padres por transportar a sus hijos de manera indebida, son aplicadas en calles cercanas a colegios y otros centros educativos.
Sin embargo, es importante tener en cuenta que la legislación no se aplica según distancias o entornos recorridos. Una vez dentro de un coche, el cumplimiento de las normas de tráfico es inexorable.
La seguridad vial infantil: un asunto de conciencia colectiva
Las cifras de menores de 14 años fallecidos en accidentes de tráfico han mostrado un descenso importante en los últimos años. Mientras que en 2001 fueron 159 las víctimas fatales, esta cifra se redujo a 25 en 2015.
En esta tendencia mucho tienen que ver los avances en los dispositivos de seguridad en vehículos; se trata de tecnologías diseñadas para resguardar la vida de pasajeros y peatones. De igual forma, el desarrollo de sistemas de retención infantil cada vez más eficientes.
También tiene su influencia la toma de conciencia de parte de la ciudadanía; sin embargo, todavía hay camino por recoger. Al día de hoy, al menos uno de cada 20 conductores afirma, sin pudor, no utilizar ningún SRI; y ello aun teniendo la obligación y la necesidad de emplearlo.
¿Educación punitiva?
Toda violación a la normativa de seguridad vial infantil, implica una multa de 200 €, así como la pérdida automática de tres puntos en el carnet del conductor. Desde llevar en el coche a menores de 14 años sentados en el asiento delantero sin motivo alguno, hasta viajar con un SRI mal instalado.