¿Qué son los faros adaptables?
La industria del motor está evolucionando a un ritmo asombroso. La revolución tecnológica ha encontrado en el automóvil un campo fértil para las innovaciones, y en este sentido, la búsqueda de la mejor iluminación posible para los vehículos, ha generado la idea de faros adaptables.
Qué son los faros adaptables
Los faros adaptables son dispositivos de luz autorregulables, compuestos por mecanismos inteligentes que permiten detectar la situación de la circulación para lograr la iluminación más adecuada. La luz se regula sin la intervención del conductor.
Los faros adaptables funcionan en base a dispositivos que se conectan a sectores específicos del coche. Pequeños motores eléctricos, sensores y microchips, constituyen la base de la innovación. Conectados a ellos, los faros se mueven de acuerdo a los movimientos del vehículo y a las condiciones de la ruta.
Mejoras que introducen los faros adaptables
1- Iluminación en curvas
El sistema de faros adaptables es especialmente favorable en la iluminación en curvas. Cuando un coche toma una curva, los faros rectos tradicionales permanecen iluminando el exterior de la misma. El interior recibe solo una luz muy tenue.
En cambio, los faros adaptables permiten que el haz de luz ilumine intensamente el interior de la curva. Un pequeño motor eléctrico conecta los faros con el volante. De este modo, los focos giran tanto como el coche y las luces se van adecuando al movimiento; el resultado es muy beneficioso para la visibilidad.
2- Altura de la luz
Es posible, que los faros regulen la altura de la luz mediante un sistema automático, para lograr modularla de la forma más conveniente. En este caso, se instalan sensores en los ejes trasero y delantero, que permiten regular el faro a la altura del vehículo.
Esta posibilidad de adaptación de la luz, evita que deslumbremos a los conductores que vienen de frente, especialmente en terrenos ondulados.
3- Apagado y encendido de luces largas
Los automatismos utilizados en los faros adaptables permiten también que el sistema perciba si viene un vehículo en sentido contrario.
Normalmente, se ajusta a velocidades por encima de los 70 kilómetros por hora. Un sensor es el encargado de captar la luz emitida por un vehículo que circula en sentido contrario, y un microprocesador apaga las luces largas para no cegar al conductor que viene de frente. Una vez rebasado, estas luces se encienden nuevamente.
4- Focos con infrarrojos
La incorporación de cámaras con infrarrojos es otra innovación interesante y útil. Los faros principales, con filtro de infrarrojos, emiten luz ultravioleta, facilitando la visión nocturna que mejora con automatismos en la detección de peatones, animales u otros automóviles, en los que se refleja este tipo de luz, haciéndolos más visibles para el conductor.
5- Todo y más
Los sistemas más evolucionados reúnen todos estos automatismos, de forma que las luces se regulan automáticamente para brindar todos los beneficios de forma permanente.
De manera constante, el sistema electrónico evalúa velocidad, giro del volante, altura del vehículo, presencia de otros coches en la ruta y factores climáticos, adaptando la luz emitida por el coche a cualquiera de las circunstancias.
La intensidad de la luz se adapta automáticamente tanto a la velocidad de vehículo, como a la distancia de otros automóviles. Se ajusta a la iluminación más conveniente para transitar en ciudad, en área de peatones, al tránsito en una autopista o en una ruta secundaria. Además, activa las luces especiales para niebla y lluvia intensa.
Estas unidades electrónicas completas pueden cumplir también una función predictiva. Valiéndose de la información que recibe vía satélite, obtiene información anticipada del recorrido y condiciones de la carretera, y prever las adaptaciones necesarias para cada momento.
Los faros adaptables: una cuestión de seguridad
El sistema de iluminación de un coche es un factor de primer orden, e influye directamente en la seguridad. La regulación y el correcto mantenimiento del sistema de iluminación, resulta esencial para el conductor, siendo un campo de investigación permanente en el que la tecnología ocupa un lugar relevante.
En la actualidad, los sistemas más avanzados de focos adaptables vienen incorporados en los coches de alta gama. Se estima que en unos 10 o 15 años, serán dispositivos de uso común.