BMW xDrive
BMW es una de las marcas históricas de más deseadas por los compradores, su experiencia y merecida reputación tienen mucho ver. Durante los últimos años ha introducido grandes innovaciones y mejoras en sus coches, por ello hoy nos vamos a centrar en el BMW xDrive, mediante el cual, controla el sistema de tracción del vehículo.
Diferencias entre xDrive y sDrive
Las estadísticas no mienten, uno de cada tres BMW que se venden en el mundo cuenta con tracción a las cuatro ruedas.
Hace unos años BMW anunció la aplicación de su novedoso sistema de tracción total denominado xDrive, fue toda una revolución.
El xDrive es un sistema de tracción total diseñado por BMW, su principal función es la de regular la intensidad de frenado para tener un mejor control del coche en curvas y asfaltos resbaladizos.
Por otra parte, el sistema sDrive no es más que una adaptación del xDrive instalada en los vehículos de las series 1,3,5 y 7 de la marca bávara. Se diferencia de la anterior en que esta tecnología también funciona en vehículos con tracción trasera.
Su objetivo es garantizar el máximo grado de adherencia y seguridad en aquellos vehículos que cuentan con el sistema de tracción trasera en condiciones difíciles. Sin embargo algunos de los vehículos de la serie sDrive combinan ambos sistemas.
Un punto fuerte que BMW sabe aprovechar
Pero no nos desviemos de la tecnología que nos ha traído hasta aquí, el sistema de tracción de BMW xDrive, está catalogado como uno de los sistemas más rápidos y eficaces del mundo, algo que evidentemente BMW está sabiendo aprovechar y por ello la mayoría de sus coches ya cuentan con este sistema de tracción total.
Una de las claves de su funcionamiento es el par de torsión variable entre los dos ejes, esto hace que el software que controla la parte del sistema de tracción sea capaz de analizar en cada décima de segundo las necesidades de tracción del vehículo para disminuir la potencia de los ejes en caso de que el sistema ABS, detecte deslizamiento en las ruedas.
Como hemos dicho, el sistema xDrive selecciona el tipo de tracción necesario en ese determinado momento, un 2×4 trasera o 4×4 total, con una tracción total de reparto de potencia 40% delantero 60% trasero.
Por otra parte, el sistema xDrive quita algo de trabajo al DSC, ya que dinámicamente el vehículo tracciona mejor en condiciones de poca adherencia con la configuración 4×4. Así, puede permitir cierto deslizamiento en las ruedas sin llegar a bloquearlas totalmente algo que ocurre con los sistemas ABS y DSC cuando detectan algún tipo de falta de tracción en el vehículo.
Resultado de la experiencia
La primera vez que BMW usaba el sistema Xdrive fue en el 2003, cuando estrenó el BMW X3 y el BMW serie 3. Ya en esa época el sistema de tracción a las cuatro ruedas era toda una novedad y un gran salto tecnológico en relación a los primeros sistemas 4WD que la marca usó en los años 80.
Este sistema se ajusta la tracción en cada superficie de manera óptima, centrándose sobre todo en la mejora de la agilidad, la eficacia y la estabilidad.
Cada vez más modelos BMW incorporan el xDrive, ya sea de serie o de forma opcional, y nos para menos. A diferencia de anteriores sistemas de tracción total de BMW, el sistema xDrive incorpora un embrague multidisco controlado electrónicamente. Este, distribuye la fuerza instantáneamente entre los ejes delantero y trasero, en función de lo requerido en cada momento.
El sistema reconoce inmediatamente la necesidad de cambiar la distribución de la fuerza y responde de forma extremadamente rápida, evitando cualquier patinazo de la rueda. El resultado es un notable incremento de la seguridad de conducción, la estabilidad y la capacidad de tracción, especialmente en carreteras sinuosas.
BMW se toma en serio el adjetivo inteligente: el conductor dispone de las ventajas de la tracción a las cuatro ruedas sólo cuando realmente se necesita.
Dicho de otra manera, el sistema de tracción total de BMW evita las desventajas de los sistemas convencionales, haciendo que las versiones con xDrive sean tan ágiles y dinámicas en el día a día, como los BMW de tracción trasera.