La historia del automóvil
Cuando miramos los coches de la actualidad y pensamos en lo que las empresas automovilísticas están prometiendo para el futuro, echamos la vista atrás y vemos los grandes progresos que se han llevado a cabo en este campo. La historia del automóvil comenzó hace años y ha pasado por una serie de cambios excitantes. ¿Te gustaría recordarlo?
La historia del automóvil, ¿quién inventó el primer coche?
Lo mejor para remontarnos en el tiempo es analizar una serie de preguntas que vienen a la mente cuando pensamos en los coches. La primera de ellas es quién fue el inventor del coche.
Todo comenzó cuando el conocido Leonardo Da Vinci creó unos bocetos de unos vehículos sobre ruedas que bien podrían haber sido coches. Pero esto se quedó solo en bocetos, en un sueño por realizar, por lo que no es a él a quien se le debe atribuir el mérito, sino a Karl Benz.
Karl Benz fue un inventor alemán que se arriesgó a poner en marcha el primer coche de la historia y patentó el modelo en 1886. Si hoy levantara la cabeza y viera a dónde hemos llegado.
Para el año 1879 ya había concluido su modelo propulsado por una unidad de cilindro de dos tiempos y que funcionaba con gasolina. Aunque claro, este coche distaba mucho de lo que conocemos hoy pues estaba formado por partes.
No obstante, su éxito fue tal que Benz sintió una inspiración que ya no pudo frenar y creó un coche de peso ligero con un motor de gasolina y en el que tanto el chasis como el motor conformaban una sola pieza.
Siguió haciendo pruebas durante años hasta que por fin logró el modelo que vio la necesidad de patentar y que se diría que es el comienzo oficial de la era del automóvil. El 29 de enero de 1886 patentó este modelo y para el 3 de julio del mismo año ya era portada de todos los periódicos. Aunque tenía una peculiaridad, solo tenía tres ruedas. Se le conocía como Benz Patent Motor Car modelo 1.
La prueba de fuego
No sabemos a ciencia cierta si Benz no confiaba mucho en este modelo, su durabilidad o fiabilidad, pero lo cierto es que su esposa quiso demostrar su valía y cogió el automóvil junto a sus hijos para emprender en él un viaje de unos 180 kilómetros de distancia. Fue desde Mannheim a Pforzheim.
Sin duda, este fue el impulso que Benz necesitaba. De hecho, desde ese momento Benz&Cia se instaló en Mannheim y comenzó su carrera hacia ser la fábrica de automóviles más grande del mundo. Claro, aún quedaba un largo camino por recorrer, pues este primer proyecto necesitaba mejoras que lo hicieran más práctico.
Uno de ellos fue el añadido de la dirección de doble pivote que le daría mayor movilidad y margen de movimiento al vehículo. Para el año 1894 se habían vendido 1 200 unidades del Benz Velo, un coche compacto, ligero y barato que revolucionó a las masas.
Benz siguió innovando, haciendo pruebas e incluso inventó el motor de pistones horizontalmente opuestos que durante años han formado parte de los coches. Lo instaló en la parte trasera del vehículo durante unos años y esto disparó las ventas.
Tras más de siglo y medio, Benz sigue siendo una de las fábricas de coches más famosas y lujosas del mundo. Parece que la fiabilidad de los coches de esta manufactura está basada en la experiencia de decenas de años.
Si Benz levantara la cabeza y viera los lujosos y ostentosos Mercedes que hoy día circulan por las carreteras, se quería asombrado de a dónde llegó aquel humilde modelo que solo intentaba satisfacer las necesidades de un pequeño público. Hoy sus coches siguen siendo para un pequeño público, pero eso sí, más que para satisfacer necesidades, están construidos para alimentar ambiciones.
- Ziegler J, Bender P, Schreiber M, Lategahn H, Strauss T, Stiller C, et al. Making bertha drive-an autonomous journey on a historic route. IEEE Intell Transp Syst Mag. 2014;