Volkswagen Harlequin, los Golf y Polo más locos de la historia
¿Quién no recuerda los años noventa con cariño? La última década del siglo XX supuso un gran paso en cuanto a evolución tecnológica, y fue la última oportunidad para las ideas locas antes de llegar a la seriedad actual, donde prima más el factor económico que otra cosa. Si hablamos de ideas locas, tenemos que hablar de los Volkswagen Harlequin.
Modelos de Volkswagen Harlequin que salieron a la venta
Polo Harlequin
1994 fue el año elegido por Volkswagen para lanzar la tercera generación del Volkswagen Polo, y desde el primer momento querían crear algo especial que ayudase a mejorar el flujo de ventas. Se gestaba lo que terminó siendo el Polo Harlequin, una edición limitada de lo más colorida.
Se optó por una peculiar personalización, con cada panel de la carrocería pintado de uno de los colores de la paleta disponible para el Polo convencional. Así, demostraban en conjunto el diseño que podría tener el coche. Por si fuera poco, no se quedaron en una combinación, sino que crearon cuatro.
Cada versión combinaba los mismos cuatro colores, pero alternaba la posición de los mismos en la carrocería. No solo se modificaba el aspecto exterior, ya que el habitáculo iba en consonancia. Una vez dentro nos recibía un colorido tapizado exclusivo y un volante forrado en azul.
En un primer momento se estimó una producción total de 1 000 unidades, todas con carrocería de cinco puertas. Sin embargo, tal fue la demanda que tuvo el modelo que entre 1995 y 1998 se produjeron un total de 3 800 unidades, casi cuatro veces más de lo originalmente planeado.
Opcionalmente podía equipar antinieblas, frenos ABS y techo solar.
Su posicionamiento en la gama lo acercaba más a las versiones más caras que a las básicas. Entre su equipamiento más destacado encontrábamos las llantas de 14 pulgadas, aire acondicionado, cierre centralizado y retrovisores eléctricos calefactados, e incluso airbag para el conductor.
Golf Harlequin
El éxito cosechado en Europa con la producción del Volkswagen Polo Harlequin motivó a la filial americana de la marca a crear su propia versión, esta vez sobre la base del Golf de tercera generación. Al contrario que con el Polo, esta versión solo se vendería en los Estados Unidos y México, y en una tirada muy limitada.
Tan solo se producirían 264 unidades de este ‘Golfito’ tan especial, lo que le hace muy exclusivo y. sobre todo, valorado para los coleccionistas de Volkswagen. Su precio era de 13 725 dólares en acabado básico y cambio manual, mientras que la versión más equipada y con cambio automático se ofrecía por un suplemento de 3 000 dolares.
Las pocas unidades oficiales y la popularidad de esta generación del Golf hace que sean muchos los que deciden replicar el diseño del Harlequin en sus preparaciones personales, exhibiciones, etc.
Si te interesa crear una réplica o cuentas con una unidad original que deseas restaurar, los códigos de color son: Flash Rot (código D8), Ginster Gelb (código 9106), Chagall Blau (código 9501) y Pistazie (código 9628).
Los colores descritos anteriormente son válidos tanto para el Golf como el Polo, ya que ambos comparten el mismo patrón y tonalidades en su decoración.
El homenaje de Skoda
El colectivo recuerda con gran cariño estas ediciones especiales tan coloridas, por ello, con motivo del día de los inocentes del calendario anglosajón (1 de abril) de 2015, Skoda sorprendía a todos con una de las bromas más trabajadas. Decían haber creado el Harlequin del siglo XXI, el nuevo Skoda Fabia Harlequin.
A modo de promoción para el lanzamiento de la tercera generación del utilitario checo, presentaron un claro homenaje a la alocada creación de Volkswagen 20 años antes. Como se trataba de una broma, los de marketing tiraron la casa por la ventana con las locuras.
Según decía la nota de prensa ofrecida por la marca, por el precio de 500 libras se podía acceder al ShadeChange. Este sistema permitía cambiar el color de cualquier panel de la carrocería desde la pantalla multimedia del habitáculo.