Ferrari Berlinetta Bóxer, una configuración única en Maranello
Rara vez asistimos a una derrota de Ferrari. Los italianos, ‘muy suyos’, no dan su brazo a torcer incluso cuando han sido superados con el fin de recuperar el trono. La revancha de Lamborghini y el éxito del Miura sentaron muy mal en Maranello, donde comenzaron a trabajar en el Ferrari Berlinetta Bóxer, un deportivo único en la historia de la marca.
Un poco de historia del Ferrari BB
Si bien es cierto que la fama del Ferrari Berlinetta Bóxer ha recaído sobre el 512 BBi, este modelo contó con tres versiones diferentes. Durante los tres primeros años era comercializado como Ferrari 365 GT4 BB, posteriormente pasó a ser el Ferrari 512 BB y desde 1981 Ferrari 512 BBi.
El cambio de nomenclatura se debe especialmente a las mejoras realizadas en su grupo propulsor y la llegada de nuevas tecnologías que se aplicaban al mismo. ¿Por qué es tan especial la motorización de este deportivo italiano? Simple y llanamente porque la idea se tomó de los Ferrari de carreras y los éxitos del motor trasero en la Fórmula 1.
La fama del Ferrari Berlinetta Bóxer podía ser mayor, pero su sucesor -Ferrari Testarossa- lo eclipsó por completo.
12 cilindros bóxer desbocados
La idea de crear un deportivo de altas prestaciones volaba por la cabeza de Enzo Ferrari desde que vio el Lamborghini Miura; y dado que en competición ya utilizaban motores V12 y que su máximo rival también, los ingenieros decidieron tomar esa vía, no sin problemas claro.
Los enormes motores V12 italianos difícilmente entrarían en la zaga de un Ferrari si querían mantener un diseño acorde a las circunstancias. La falta de espacio les obligó a crear un motor bóxer de 12 cilindros mucho más compacto y bajo.
Se produjeron 387 unidades 365 GT4 BB, 929 unidades 512 BB y 1 007 unidades 512 BBi.
Una de las ventajas de los motores bóxer es su menor centro de gravedad, que apenas producen vibraciones, y que ocupan mucho menos espacio en el vano motor. Con esta carta de presentación en Ferrari se lanzaron a crear su primer deportivo de calle con motor central.
El primer modelo de la familia fue el 365 GT4 BB, cuyo motor de 4.4 litros ofrecía 380 caballos desbocados al eje trasero sin concesiones. Su sucesor, el 512 BB, aumentó la cilindrada hasta los 4.9 litros, al igual que la compresión del motor también se vio incrementada. Sin embargo, la potencia se redujo hasta los 360 CV.
Además, en esta actualización se introdujo un nuevo tipo de embrague mucho más cómodo y preciso al mismo tiempo, así como nuevos escapes. Por último, el 512 BBi estrenó un sistema de inyección electrónica de gasolina desarrollado por Bosch con el que se lograba reducir las emisiones contaminantes y se mejoraba el balance de prestaciones y fiabilidad.
El Ferrari Berlinetta Bóxer en los circuitos
Pese al posicionamiento de lujo de este deportivo destinado a competir cara a cara con los Lamborghini Miura y Countach posteriormente, el Ferrari Berlinetta Bóxer no se libró de formar parte de la historia de Ferrari en los circuitos.
Los primeros pasos los dio de la mano de NART, filial norteamericana de Ferrari que además se encargaba de importar sus coches. Era 1974 cuando la NART sustituyó los desfasados 365 Daytona por varios 365 GT4 BB, debutando en las 24 Horas de Daytona de 1975.
No sería hasta 1978 cuando la propia Ferrari comenzase el desarrollo de una versión de competición del BB, ya sobre la base del 512. Con todos los medios disponibles en Maranello, este 512 BB LM contaba con mejoras tomadas directamente del Ferrari 312T2 de Fórmula 1, llegando a participar en las 24 Horas de Le Mans de aquel año sin éxito.
Ese mismo año Ferrari comenzó un nuevo desarrollo para mejorar el coche, introduciendo componentes derivados del 512 BBi como la inyección electrónica, así como una nueva aerodinámica. Se fabricarían nueve unidades en 1979, a las que se le sumarían otras 16 durante los tres años siguientes.