Toyota GRMN Yaris, tan solo 500 unidades del Yaris más extremo
Prensa y público cayeron rendidos ante la magnificencia del Toyota GR Yaris. Nacido para homologar un coche de WRC que nunca llegó, ofrecía un tacto analógico y mucha potencia a un precio lo suficientemente accesible para la mayoría. Pero había margen de mejora, margen que ahora se aprovecha con el GRMN Yaris, la versión más extrema del utilitario nipón.
Una vez más, Toyota demuestra que ha recuperado el espíritu deportivo de antaño y que debe su existencia a tantos años grises vendiendo híbridos. Ahora, la marca supera de sobra las exigencias gubernamentales y puede darse el lujo de producir coches de este calibre que dañan las cifras de emisiones. El GRMN Yaris no lo hará demasiado, ya que su producción total está limitada a 500 unidades.
Aún con una tarifa cercana a los 60.000 euros, todas las unidades están ya vendidas.
Estamos pues ante el segundo GRMN Yaris ya que la generación precedente gozó de una versión con este apellido en el ocaso de su vida comercial. El nuevo modelo sirve además como preámbulo para nuevos modelos, ya que se conoce que el Toyota GR Supra recibirá próximamente una variante GRMN vitaminada y presumiblemente con la aclamada transmisión manual.
Un modelo apto para circuito y rally
En el apartado técnico detallamos las novedades comunes en todos los GRMN, porque además del modelo normal se ofrecen opcionalmente dos paquetes: Circuit Package y Rally Package. Toda la producción se lleva a cabo de forma artesanal por los Takumi.
Del modelo equipado con el paquete de circuito tan solo se fabricarán 50 unidades de las 500 totales. Con este modelo, lo que el conductor se lleva a casa son unos amortiguadores ajustables Bilstein, un equipo de frenos de mayores dimensiones, llantas forjadas de 18 pulgadas de diseño específico y un alerón trasero ajustable.
Por su parte, el paquete Rally incluye una amortiguación más blanda y alta, con nuevas estabilizadores, protecciones metálicas para los bajos del coche y hasta una completa barra antivuelco para el habitáculo que ocupa el lugar de las plazas traseras y los umbrales de las puertas.
Interior
Como se aprecia en la imagen superior, la jaula antivuelco se extiende por las puertas hasta los bajos del salpicadero para proteger en caso de golpe lateral. Indistintamente el cuerpo quedará retenido por unos asientos de tipo backet que aunque utilizan los cinturones de serie, permiten su uso con arneses a través de los orificios del cabezal.
Parte de la reducción de peso del modelo se puede apreciar en el habitáculo en forma de la supresión del equipo multimedia y también por el uso reducido de material insonorizante. Sin embargo, lo más destacado es la perdida de las plazas posteriores, que si bien nunca han sido del todo utilizables, ahora son inexistentes.
La instrumentación sigue siendo analógica con una pantalla TFT a color entre ambos diales. Los controles de la climatización igualmente son físicos. La razón por la que se ha mantenido es porque en estas versiones extremas en las que se suprime, la mayoría de los compradores terminan pidiendo instalar esta función para mantener ciertas comodidades dentro del habitáculo.
Mejoras técnicas
Más allá de las mejoras aportadas por cada uno de los dos acabados disponibles, en ambos se aplican otras mejoras comunes que ya lo distancian en rendimiento del GR Yaris estándar. Comenzando por la mecánica, el bloque 1.6 (código G16E-GTS) no aumenta de potencia pero si de par, alcanzando los 390 Nm máximos entre las 3.200 y 4.000 rpm.
También se mantiene la caja de cambios manual de seis velocidades, pero la relación de transmisión se ha ajustado. La misma se complementa de un diferencial mecánico de deslizamiento limitado. Pero donde más cambios se han aplicado es a nivel de chasis, centrándose en la rigidez y reducción de peso.
Por citar algunos cambios, la suspensión es 10 mm más baja y 10 mm más ancha de vías. El chasis es más rígido gracias a 565 puntos de soldadura adicionales y 12 metros de adhesivo extra. El peso extra de estos último se contrarresta con 20 kg de ligereza obtenida gracias al uso intensivo de la fibra de carbono, como el capó, techo y alerón trasero.
GRMN son las siglas de Gazoo Racing Masters of the Nürburgring.