Nuevo BMW Serie 8, el regreso de un gran turismo de culto
Han tenido que pasar dos décadas para que BMW se haya aventurado en tener en su gama un buque insignia en formato cupé. Esto ha motivado el regreso del BMW Serie 8, el regreso de un gran turismo de culto del que ya recordamos como fue la primera generación.
No estará solo en su posición de privilegio. Dentro de unos meses se le unirá el ostentoso y enorme BMW X7, el SUV más grande de la firma. Por si fuera poco, en esta segunda generación el Serie 8 será todo lo que pudo ser originalmente y que quedó en nada.
Traducido, esto quiere decir que habrá más versiones, más carrocerías, más de todo. Presumiblemente, este año verá la luz el esperado BMW M8, mientras que para los años venideros esta prevista una carrocería GranCoupé de cinco puertas.
Un diseño que enamora
Estéticamente, el nuevo BMW Serie 8 evoluciona sobre el concepto presentado hace un año, e integra elementos inspirados en otros modelos de la firma convenientemente diferenciados. En conjunto, el coche luce único, diferente y cargado de líneas de expresión.
El frontal parece más alto de lo deseado, pero no desentona con el resto del vehículo. Mantiene la parrilla de generosas proporciones vista en el Concept, así como unos afilados faros con tecnología Full LED de serie y tecnología láser en opción. Destacar que son los faros más afilados de la marca hasta la fecha.
El alcance del haz de luz de los faros láser es de 600 metros, y se distinguen por los detalles en azul.
Obviando al limitado BMW i8, el nuevo BMW Serie 8 es el segundo modelo de producción en masa que cuenta con esta tecnología, y es que el nuevo BMW X5 también los ofrece en opción. Poco a poco se irán extendiendo, como ya veremos en el futuro BMW Z4.
La vista lateral destaca por la pronunciada caída de su techo, pese a la cual se mantiene el espacio necesario para cuatro ocupantes en el habitáculo. Llaman la atención las curvas de su carrocería, así como la toma de refrigeración de la aleta frontal, colocada para aliviar la presión de aire del paso de rueda delantero.
Por último, la zaga es quizás donde más curvas hay en todo el coche; reúne multitud de pliegues que resultan en un diseño quizás algo recargado y excesivo. Pese a todo, es tan bonito como el prototipo e incluso más, ya que el generoso difusor mejora mucho la apariencia de esta vista.
Habrá un total de tres estilos diferentes para el exterior. El convencional (no hay imágenes), el M Sport y el M Sport Carbon Package. Este último se caracteriza por el uso de fibra de carbono en diferentes elementos como la parrilla, retrovisores, difusor e incluso el techo.
Habitáculo amplio y tecnológico
El habitáculo combina los elementos ya vistos en el nuevo BMW X5 en un diseño más atrevido y deportivo, al mismo tiempo que lujoso y elegante. Todo dependerá de la combinación de materiales que se elijan; puede combinar superficies negro piano con madera, aluminio e incluso fibra de carbono.
Los diseñadores de interiores se han soltado la melena y ofrecen una palanca de cambios de cristal de forma opcional.
Hablando de espacio, el coche ofrece cuatro plazas reales y un maletero suficiente. Con 420 litros de capacidad, el espacio de carga es el justo y necesario para el equipaje de todos los ocupantes. No cabe duda de que el Serie 8 es coche de autopista, para viajes largos a velocidad de crucero durante horas.
La tecnología se abre paso en el Serie 8 como ya lo hizo con el modelo original. Por ello, cuenta con el nuevo cuadro de instrumentos BMW SO 7.0, completamente digital y personalizable. Lo mismo ocurre con la pantalla central de 10,25 pulgadas, donde se recogen la mayor parte de los controles del vehículo.
Es posible interactuar con esta pantalla mediante los controles del volante, el mando iDrive y desde la propia pantalla, ya que cuenta con tecnología táctil capacitiva, como los smartphones.
Motores
La gama inicial del nuevo BMW Serie 8 estará compuesta por dos motorizaciones, una de ellas completamente nueva. La más pequeña de ellas es la 840d xDrive, con un bloque de seis cilindros en línea y 3,0 litros de cilindrada, que entrega 320 CV de potencia y 680 Nm de par máximo.
Esta será por el momento la versión más accesible y menos sedienta, por debajo del M850i xDrive, la otra opción disponible y escalón previo al futuro BMW M8. Este equipa un bloque V8 de nueva factura de 4,4 litros que ofrece 530 CV y un par de 750 Nm.
El BMW M850i xDrive acelera de 0-100 km/h en 3,7 segundos y alcanza los 250 km/h.
Ambas versiones se asocian a una transmisión automática Steptronic de ocho velocidades con el sistema de tracción total xDrive. Este está orientado para dar preferencia al eje trasero, mientras que en el más potente se combina con un diferencial trasero autoblocante.
El nuevo motor V8 cuenta con turboalimentación doble, con sendos turbos situados entre las bancadas de cilindros, así como un cigüeñal compuesto por aleación de aluminio de última generación. Hablando del cigüeñal, cuenta con un amortiguador viscoso para reducir vibraciones.
Más adelante se espera la llegada de nuevas motorizaciones menos potentes con las que completar la gama. BMW no ha anunciado nada al respecto, por lo que no es segura la llegada de versiones híbridas de este coche.
Tecnología por doquier
Además de las dos enormes pantallas del habitáculo, el nuevo BMW Serie 8 reúne multitud de sistemas electrónicos que hacen la vida a bordo mucho más fácil, ya sea como equipamiento para los ocupantes o como asistencias a la conducción. Entre los primeros destaca el paquete Business.
Este integra funciones de Microsoft Office 365 y Skype, lo que hace del coche una oficina móvil. También permite crear una red WiFi doméstica gracias al BMW Connected, o bien tomar la conexión de nuestro móvil vía tarjeta SIM. Por si fuera poco, podemos complementar este sistema con cualquier dispositivo inteligente que utilicemos.
iPhone, Apple Watch, smartphones y smartwatches Android y dispositivos inteligentes compatibles con Alexa y Google Home se podrán complementar con las funciones que ofrece BMW Connected.
En cuanto a ayudas a la conducción no se queda corto, pues cuenta con la más reciente tecnología en este campo. Destaca el BMW Personal CoPilot, un sistema que recoge todas las funciones del control de crucero y lo lleva al siguiente nivel, la conducción semi-autónoma.
El completo paquete Driving Assistant Professional suma a esto último una serie de elementos como el control de carril, aparcamiento automático, la última evolución del Start & Go y protección ante impactos, entre otras funciones.
Precios
De las dos carrocerías disponibles, Coupé y Cabrio, solo se conocen los precios de la carrocería de techo rígido. Con la motorización diésel, el 840d, la marca pide 112 600 euros, mientras que en el caso del M850i, la suma asciende hasta los 140 400 euros.