El nuevo BMW X5 llega con argumentos de sobra para liderar su categoría
Tras 2,2 millones de unidades vendidas desde finales de 1999 y tres generaciones, BMW presenta la cuarta generación del BMW X5, más grande y tecnológico que nunca. Llegará en el mes de noviembre dispuesto a comerse el mundo y colocarse como el líder de su categoría, es decir, por delante de Audi y Mercedes entre otros.
Esta nueva generación del BMW X5 es completamente nueva. Partiendo de la nueva plataforma modular de la marca, los ingenieros han creado un coche mucho más capaz fuera de la carretera y confortable dentro de ella; unifica lo mejor de los dos mundos en un solo coche muy innovador.
Más grande en todos los sentidos
Esta nueva generación del todocamino alemán ha crecido en todas las cotas, tanto exteriores como interiores. La longitud ha aumentado en 36 mm, por 66 mm de ancho y 19 mm de alto. A su vez, la batalla se ha alargado otros 42 mm. En el interior el espacio para los ocupantes es amplio, con cinco plazas.
Más adelante se espera que esté disponible la opción de equipar siete plazas.
Visualmente queda patente la influencia que ha tenido el nuevo BMW X3 y el prototipo del X7 para diseñar el nuevo BMW X5, especialmente en el frontal, donde parece un modelo a escala de su hermano menor. Para diferenciarse, la parrilla ha crecido descomunalmente y las entradas de aire son mayores.
No cabe duda de que se trata de un modelo de la saga ‘X’ de BMW. El perfil robusto integra un pequeño nervio en la puerta trasera que eleva la línea de cintura, mientras que en la zaga se prescinden de los faros en ‘L’ a favor de unos más convencionales y generalistas.
Desapercibido pasa el detalle de los emblemas. Debido a la forma de los nuevos pilotos posteriores, el nuevo BMW X5 es el primero de la marca en montar los anagramas traseros en la zona baja del portón.
Con el paquete estético M Sport se consigue un exterior e interior más deportivo e interesante.
Estará disponible en dos líneas de diseño diferentes. Para los más clásicos y conservadores está la xLine, que viene a ser la normal, y que además es más apta para excursiones fuera del asfalto. Por otro lado, los M Sport cuentan con un kit específico más agresivo y una carrocería más baja, con llantas de hasta 22 pulgadas.
Variado catálogo mecánico
En un primer momento, la marca ha confirmado las tres opciones mecánicas que estarán disponibles durante los primeros compases de vida. Más adelante aterrizarán una batería de motores de menor potencia –cuatro cilindros– tomados directamente del BMW Serie 5 y que completarán la gama hasta la llegada del nuevo X5 M.
Como ya ha sucedido con el nuevo Audi Q8, dos de las tres mecánicas anunciadas son diésel y solo una de gasolina. Además, por el momento no hay rastro de versiones híbridas y/o eléctricas, aunque es de esperar que una de este tipo no tarde en llegar.
Las dos mecánicas diésel conocidas corresponden al X5 xDrive30d y X5 M50d. El primero de ellos monta un bloque de seis cilindros en línea 3.0, 265 CV de potencia y 620 Nm de par. Por su parte, el segundo monta el mismo bloque motor que, mediante cuatro turbocompresores aumentan la potencia hasta los 400 CV y un par de 760 Nm.
En cuanto a la única versión de gasolina disponible inicialmente, se trata del X5 xDrive40i. También parte de un bloque de seis cilindros en línea 3.0, que con 340 CV y 450 Nm de par se sitúa como la opción intermedia de la gama. Todos van asociados a una caja de cambios automática Steptronic de ocho relaciones y tracción xDrive.
A la última en tecnología
¿Ves ese detalle azul de los faros? Nos indica que estamos ante luces con tecnología láser y LED adaptativos. Forman parte del equipamiento opcional, por lo que los Full LED son montados por defecto. Sin embargo, la mayor carga tecnológica se encuentra en el interior o ni siquiera la vemos.
Como ya pudimos ver en los Serie 7 y Serie 5, el sistema multimedia puede controlarse por el iDrive, control por voz y por gestos, una técnica que todavía no ha sido replicada por otros fabricantes. También crece el Head-Up Display, más optimizado y con una proyección equivalente a 3,5 pulgadas.
La carga inalámbrica de teléfonos móviles y la llave con pantalla se han convertido en un estándar en BMW.
La electricidad nos facilita la vida en el BMW X5 de forma envidiable. Ya no tendremos que plegar los asientos traseros, ni siquiera la bandeja del maletero, y mucho menos la puerta del maletero. El coche lo hará por nosotros con solo pulsar un botón.
Este lanzamiento supone el preludio para el nuevo cuadro de instrumentos digital, el BMW SO 7.0, y que veremos en futuros lanzamientos. Este sistema se complementa con el iDrive y nos ofrece multitud de información en una pantalla de 12,3 pulgadas completamente personalizable.
Asistencias a la conducción
El nuevo SUV bávaro viene cargado de asistencias de seguridad activa. Cuenta con el cada vez más común control de crucero adaptativo, capaz de mantener y cambiar de carril, parar el coche, prevenir accidentes con maniobras defensivas y mucho más. Además, estrena un sistema muy interesante en caso de peligro.
Se trata del asistente de parada de emergencia, capaz de frenar el coche automáticamente y dirigirlo a un margen seguro de la carretera. También equipa el completo sistema de ayudas al aparcamiento de otros modelos de la marca, con visualización 3D en la pantalla y aparcamiento automático.
Para los más trabajadores, BMW ConnectedDrive ofrece ahora una batería de asistentes con servicios digitales. Estos incluyen conexión por Skype e incluso Microsoft Office 365 a través de las pantallas traseras.
Precios
Los precios del nuevo BMW X5 parten de los 72 800 euros, cifra equivalente a la motorización de gasolina. Por encima quedan situados los dos diésel: 76 000 euros en el caso del xDrive30d y 111 900 euros del M50d. En todos los casos las tarifas se corresponden a las variantes de cinco plazas, pudiendo elegirse con 7 plazas opcionalmente.