Tesla en el espacio
Tesla ha destacado en el mercado por su excelente desarrollo de vehículos eléctricos, como el famoso BMW i8 o el novedoso todoterreno eléctrico Bollinger B1. Además, se dedica a la fabricación de los sistemas de almacenamiento eléctrico de otras compañías automovilísticas, como Daimler y Toyota. Y resulta que ahora tenemos a Tesla en el espacio.
Con un nombre puesto en honor del famoso físico en ingeniero eléctrico de origen serbio Nikola Tesla, quien logró importantes descubrimientos en el campo del electromagnetismo, esta compañía es presidida por el inventor y empresario Elon Musk. Excéntrico como él solo.
El proyecto espacial del Tesla Roadster
Entre sus numerosas investigaciones en tecnología punta, Tesla ha dado el paso a la carrera espacial. La compañía estadounidense ha puesto en órbita un modelo Tesla Roadster mediante el cohete Falcon Heavy, propiedad de SpaceX. Esta compañía, también fundada por Elon Musk, ha desarrollado varios modelos de cohetes con intención de ser vehículos espaciales reutilizables.
El poderoso cohete Falcon Heavy tiene una altura de 70 metros y un peso de casi 1 500 toneladas. Mediante el primero de los lanzamientos programados estaba la misión de llevar al espacio el Tesla Roadster de Elon Musk como carga útil.
De esta manera, el vuelo inaugural de este vehículo Tesla ha supuesto un primer paso exitoso en el proyecto del Falcon Heavy.
El propio Elon Musk anunció en un principio que pretendían lanzar “la cosa más tonta que podemos imaginar” en su nuevo cohete. Durante los meses previos al lanzamiento, Musk publicó fotografías del automóvil antes del encapsulamiento y, posteriormente, instalado en los sistemas del cohete.
Además, en el interior de este vehículo se colocó un muñeco llamado Starman, en homenaje a la canción de David Bowie. A este muñeco se colocó incluso un traje espacial.
Finalmente, el sistema de sonido del vehículo reprodujo la canción Space Oddity, de David Bowie. En la guantera del Roadster se encuentra una copia de la famosa novela de ciencia ficción humorística Guía del autoestopista galáctico, así como una copia de las novelas de Isaac Asimov grabada en un disco de almacenamiento de datos ópticos 5D.
El lanzamiento del Tesla Roadster
El pasado día 6 de febrero de 2018 se produjo el primer lanzamiento de esta serie de cohetes Falcon Heavy, con el Tesla Roadster a bordo. El vehículo ha comenzado así un viaje de más de 400 millones de kilómetros en dirección a Marte.
A una velocidad de 11 kilómetros por segundo, se espera que el coche describa una órbita elíptica entre la Tierra y el planeta rojo a lo largo de los próximos 11 meses. Tras superar el cinturón de asteroides que separa nuestro planeta de Marte, el Tesla Roadster orbitará alrededor del Sol entre ambos planetas.
El Roadster de Tesla en el espacio
Elon Musk publicó un gráfico de la trayectoria del vehículo a través del Sistema Solar, que en principio recorrerá durante cientos de millones de años. Sin embargo, algunos expertos se oponen a esta afirmación.
Esto es debido a que los materiales con los que se fabricó el Roadster, lógicamente no preparados para un viaje espacial, no soportarán los elevados niveles de radiación del espacio abierto.
Los compuestos orgánicos sufrirán una importante degradación al exponerse a la radiación del espacio exterior, de manera que los revestimientos de tela y piel serán los primeros componentes en destruirse.
A continuación, irán los elementos de plástico y fibra de carbono y, finalmente, todo elemento restante que no esté hecho de metal. Debido a estos efectos nocivos, es muy probable que en pocos meses el Roadster de Tesla en el espacio se deteriore hasta quedar completamente irreconocible.
El futuro de los proyectos Falcon Heavy
El principal objetivo de los cohetes Falcon Heavy es conseguir lanzamientos de cohetes más baratos. Pocos minutos después del despegue, los módulos laterales se desacoplan del cohete. Tras ellos, el módulo central se separa de la cápsula de carga donde, en el caso del primer Falcon Heavy, se ha alojado el Tesla Roadster.
A partir de ahí queda por un lado la cápsula de carga, que continuará su camino hasta alcanzar la órbita de Marte. Por otro lado, el módulo central y los módulos laterales efectúan maniobras de giro para situarse de forma perpendicular a la Tierra y poder aterrizar de nuevo. Los módulos laterales podrán aterrizar en tierra firma, mientras que la parte central del cohete, al haber llegado más lejos, alcanzará una plataforma en el mar.