Cómo conducir ahorrando combustible
Consejos sobre cómo conducir ahorrando combustible
Las compañías automovilísticas diseñan coches cada vez más eficientes. Uno de los aspectos más importantes de sus diseños en conseguir un ahorro en combustible respecto de los modelos de la competencia. Aun así, existen algunas buenas prácticas para conducir ahorrando combustible durante su trayecto.
Planificar bien el trayecto
Un viaje bien planificado permitirá recorrer unas menores distancias hasta el destino. Esto repercutirá en un menor consumo de combustible. Por otro lado, está la opción de dar algún rodeo para evitar las zonas más concurridas del centro de una ciudad, ya que son zonas en las cuales la conducción supone un elevado consumo.
A modo de ejemplo, si un viaje de una hora se alarga a 70 minutos, el consumo de un motor térmico aumenta, de media, en un 14%. Por ello, es importante planificar bien las rutas a seguir, tanto en viajes puntuales como con recorridos habituales.
Comprobar la presión de los neumáticos
Es importante que los neumáticos del vehículo estén hinchados a la presión recomendada por el fabricante. Esto, además de aumentar la seguridad de los viajeros, permitirá optimizar el consumo de combustible al hacer que el vehículo no ejerza una fuerza de rozamiento excesiva sobre el terreno.
Si la presión de los neumáticos resulta ser 0,5 bares inferior a la recomendada por el fabricante, el rendimiento del motor se reduce entre un 2% y un 4%. Esta pérdida de rendimiento depende de si se conduce por carretera o por áreas urbanas.
Optimizar la carga del vehículo
De igual forma que es importante planificar bien la ruta a seguir, también lo es optimizar el peso que se llevará a bordo del vehículo. Esto es especialmente importante en los viajes largos, ya que el peso es un factor importante en el consumo de combustible.
Realizar una buena puesta en marcha
En el caso de conducir un vehículo con motor diésel, se podrá conducir ahorrando combustible si se inicia la marcha unos segundos después de arrancar el motor. Además, es importante utilizar la primera marcha solo para el inicio, ya que en esta velocidad aumentan rápidamente las revoluciones del motor, lo que interviene directamente en el consumo.
A partir de ahí, lo más recomendable es pasar a segunda en los siguientes dos o seis metros, aproximadamente. Además, comenzar con una conducción lenta, con unos 20km/h durante los primeros 5 segundos, puede ahorrar alrededor de un 11% del combutible. Por supuesto, también es importante evitar los grandes acelerones.
Mantener una velocidad uniforme
Mantener una velocidad lo más uniforme posible durante el trayecto y evitar los cambios de marcha innecesarios también permitirá conseguir un ahorro de combustible. También es recomendable frenar de forma suave y reducir las marchas lo más tarde posible, especialmente en las bajadas.
Evitar el uso del aire acondicionado
En lo referente a este sistema, lo más conveniente es reducir su uso solo a los momentos necesarios. Durante la circulación por ciudad, en la que las bajas velocidades no afectarán demasiado a la aerodinámica del coche, es más eficiente abrir las ventanillas que utilizar el aire acondicionado.
Cambiar de marcha a bajas revoluciones
Una de las mejores pautas para ahorrar combustible es optimizar el cambio de marchas. Lo mejor es circular la mayor cantidad de tiempo posible en las marchas más altas, incluso empleando la 4ª y la 5ª marcha en ciudad, siempre que sea posible según los límites de velocidad.
Aprovechar las bajadas
Uno de los puntos del recorrido que pueden contribuir al ahorro de combustible son las pendientes. En bajada se puede aprovechar la inercia del vehículo para adelantar el cambio de marchas a bajas revoluciones. Por otro lado, en subida es recomendable retrasar el cambio de marchas y ejercer más presión sobre el acelerador, aunque nunca llegando a pisar a fondo.
No mantener el motor inactivo
Finalmente, si el coche va a estar detenido durante varios minutos, lo más recomendable es apagar el motor. Aunque el arranque supone un pico de consumo de combustible, mantener el motor al ralentí durante 10 minutos puede consumir en torno a 0,13 litros por 100 km.
Con estos consejos se puede aumentar el ahorro de combustible, lo cual, con los elevados precios de la gasolina y del diésel, puede suponer un importante ahorro económico a largo plazo. En definitiva, una conducción tranquila y uniforme supondrá una importante diferencia en cuanto a la eficiencia del motor.