Alpine Electronics

Todos los nostálgicos recordarán aquel mítico bólido con ese azul tan impactante: el Alpine A110 pesaba solo 600 kilos y tenía el motor colgando del eje trasero, cualidades con las que se impuso en su debut en el mundial en el Rally de Montecarlo, allá por 1973, temporada en la que se erigió vencedor de la categoría; ahora, aquel coche ensamblado con piezas de Renault, se reedita con un propulsor 1.8 turbo de 250 CV del mismo grupo –pero Nissan– en posición central-trasera.