Sauber C12, el primer monoplaza del equipo suizo
En 1993 daría comienzo la historia de un equipo aún vigente en la parrilla de la Fórmula 1. De licencia suiza, el equipo Sauber debutaba en la temporada en la que veríamos conseguir a Alain Prost su cuarto y último título de la mano de Williams. Sin embargo, el equipo debutante estaría muy lejos de los puestos de cabeza.
Con este movimiento, Sauber aterrizaba en la categoría reina de la mano de Mercedes, con quienes ya habían dominado en el Mundial de Resistencia con el Sauber-Mercedes C9 y C11. Lo que no sabían es que en su primer año en la categoría romperían récords no muy positivos, de abandonos.
Formación
El conjunto suizo se estrenaba en 1993 con Peter Sauber a la cabeza como dueño del equipo. De su bolsillo correría también todo el gasto de la nueva factoría que crearían como sede del equipo de Fórmula 1, en Hinwil. A cargo del diseño del Sauber C12 estaban Harvey Postlethwaite y Leo Ress.
Ambos darían vida a un chasis de fibra de carbono que cumplía con su cometido, pero que mostraba un diseño bastante conservador a diferencia de sus rivales. No era un mal diseño, ya que se asemejaba al Williams FW14B, el cual se proclamó campeón la temporada anterior.
Estéticamente, las líneas limpias del cuerpo se combinaban a la perfección con una decoración bastante simple, gris grafito con los alerones en blanco. Destaca la ausencia de patrocinadores: únicamente contaría el suministrador de neumáticos LIQUI MOLY y el motorista Mercedes-Benz.
El fabricante alemán sería el encargado de producir un motor V10 de 3,5 litros de cilindrada que entregaba 730 CV a las ruedas traseras. Estaba limitado a 14 000 revoluciones, y la transmisión era una semiautomática de seis velocidades con levas tras el volante. Esta era una tecnología todavía en fase de desarrollo en la F1.
No era la primera vez que Sauber y Mercedes colaboraban, y es que ambos fueron socios en la aventura del equipo suizo en el Mundial de Resistencia, con la salvedad de que para el motor de F1 Mercedes contó con la colaboración de Ilmor. Para los estándares de la época, resultó ser un motor fiable, aunque no por ello exento de roturas.
Los encargados de pilotar el Sauber C12 serían Karl Wendlinger y JJ Lehto. Para el primero sería su tercera temporada en la categoría tras dos años bajo el paraguas del equipo Leyton House. Por otro lado, Lehto aportaría la experiencia al equipo, y es que su debut en la categoría se produjo en 1989.
Resultados del Sauber C12
La primera aparición en competición del Sauber C12 tuvo lugar en el Gran Premio de Sudáfrica de 1993. Sorprendentemente el equipo no se fue de vacío, y es que pese al abandono de Wendlinger, Lehto obtuvo un más que meritorio quinto puesto. Ambos pilotos abandonarían en las dos citas siguientes.
Llegado el GP de San Marino, cuarta cita del calendario, Wendlinger mantuvo su racha de abandonos –repetiría en la carrera siguiente– y su compañero volvía a cosechar un resultado esperanzador. Esta vez con un cuarto puesto, Lehto sumaba tres puntos a los dos que ya poseía para un total de cinco.
Este gran premio marcaría un punto de inflexión en el rendimiento de los pilotos. Lehto no volvería a puntuar en toda la temporada, mientras que Wendlinger se anotaría siete increíbles puntos gracias a sus actuaciones en Canadá, Hungría, Italia y Portugal.
Finalmente, tras las 16 carreras que componían el calendario de aquel año, Sauber concluyó en séptima posición en la clasificación de constructores con un total de 12 puntos. Con estos números, no cabe duda de que el Sauber C12 fue un buen monoplaza para tratarse el primero de una larga saga.