Tecnología de un neumático: ¿qué hay detrás?
El desarrollo tecnológico del sector del automóvil es aplicable a cada uno de sus componentes. Uno de los campos que ha supuesto más esfuerzos y logros es la tecnología de un neumático, el único elemento en contacto con la carretera: los resultados son cada día más sorprendentes.
Desde la invención del coche, los ingenieros entendieron la importancia de la rueda y los neumáticos en la conducción. Esto nos ha llevado por campos como el ajuste de tamaño, diseños, tracción y una gran competencia entre las compañías fabricantes. Pero los últimos avances van más allá de lo imaginado.
¿Cómo se comienza a trabajar en la tecnología de un neumático?
Los cambios de motores y carrocerías han supuesto la evolución del también llamado caucho. En las empresas líderes del mercado, el diseño e incorporación de nuevos modelos supone hasta dos y tres años. Bocetos, mejoras en la elaboración y producción final suponen un proceso largo pero innovador.
Por ejemplo, en empresas como Goodyear se puede invertir hasta medio año en probar un posible modelo adaptable a las características propias de algún vehículo. Después de tener un resultado que genera expectativas, comienzan las negociaciones con los fabricantes de coches.
Tanto empresas de neumáticos como las prestigiosas marcas de vehículos deben llegar a un acuerdo, que sería una especie de borrador sobre cada proyecto único y diferente de rueda; hay vehículos nuevos que presentan modelos únicos, exclusivos.
Diseño y fabricación: la labor más complicada
Entre 18 y 22 meses puede tardar la creación de un prototipo que cuente con los requisitos para cada modelo de coche. Luego se realizan pruebas sobre manejabilidad, comodidad en la conducción, desgaste e innovación tecnológica, entre otras variables.
Para ser precisos, una compañía puede realizar más de 500 pruebas sobre sus prototipos, que se realizan en carretera y también en laboratorios, donde se pueden crear condiciones para la verificación de la pieza. Un modelo a prueba podría recorrer más de 300 000 kilómetros antes de su salida al mercado.
Lo fundamental es verificar cómo funciona la goma en diversos terrenos y ante diferentes climas; cuando se obtienen los resultados esperados, se inicia la fase de fabricación.
Existe un tipo de neumático para cada automóvil y cualquier error podría suponer un problema de imagen para las compañías de automóviles y neumáticos que pactan. En juego está la seguridad de millones de conductores.
Tecnología de un neumático: la actualidad
Los procesos de creación y fabricación se han vuelto más complejos con el paso del tiempo. Si antes se trataba se asegurar un menor desgaste sin perder en agarre, las variantes del presente son mucho más complejas.
Por ejemplo, la utilización de materiales sostenibles es una prioridad de las grandes compañías de neumáticos a nivel mundial, y en ello también hay importantes avances.
Lo último en neumáticos
Los neumáticos del futuro próximo tienen sensores que les permite verificar cuál es su propio estado en medio de diferentes superficies. Esta innovación es referida a modelos que cuentan con un recubrimiento biónico, por decir de algún modo; como ejemplo, está el Eagle 360 de Goodyear.
Por su parte, Michelin ha confeccionado Visión, una obra de ingeniería que combina neumático y llanta en una sola pieza. Lo realmente sorprendente es que este modelo no necesitaría aire para ser llenado y funcionar; podría ser el sueño de cualquier conductor.
Cada nueva innovación está siendo incorporada a este campo del negocio de ruedas y neumáticos. Por ejemplo, ya se habla de llantas que pueden ser creadas con la ayuda de una impresora 3D. ¿Será posible que los mismos conductores podrán crear sus propias piezas en un futuro no muy lejano?
En resumen, la tecnología de un neumático es mucho más que crear un diseño con un material flexible. Las líneas no se colocan por estilo, sino que tienen una razón práctica de ser; los materiales y todas las innovaciones que vienen nos sorprenderán.