El Hyperloop y los nuevos medios de transporte
El Hyperloop se muestra al mercado como el transporte terrestre del futuro. Este novedoso proyecto pretende crear un tren de alta velocidad que curba enormes distancias en cuestión de minutos. A la cabeza de este proyecto está Elon Musk, el famoso fundador de Tesla y de la compañía de proyectos espaciales SpaceX.
El proyecto del Hyperloop es una más de las grandes innovaciones tecnológicas desarrolladas por Musk, y pretende establecer un sistema de transporte terrestre que supere todos los records de velocidad.
Este prototipo de tren tiene como objetivo superar los 1 000 km/h, lo que sobrepasaría la velocidad de crucero de un vuelo comercial, que ronda los 900 km/h.
La idea original de este proyecto tiene más de un siglo de existencia. Sus orígenes se remontan a finales del siglo XIX, cuando comenzaron a diseñarse cápsulas que circulaban a través de un tubo de vacío. Esta es, precisamente, la tecnología en la que pretende basarse el Hyperloop.
La tecnología del Hyperloop
Este futuro tren empleará un sistema similar al del tren bala japonés, que funciona mediante levitación magnética. El Hyperloop utilizará fuerzas electromagnéticas para moverse dentro de un tubo en el cual se ha generado el vacío.
Esta falta de aire permitirá que el tren se aproveche de un gran impulso, y su levitación sobre los railes eliminará la reducción de velocidad por fricción.
Este sistema no requiere del uso de combustibles fósiles, lo que armoniza con la filosofía del creador de Tesla en cuando a contribución a los medios de transporte sostenibles. El Hyperloop funciona con baterías que podrían llegar a recargarse gracias a un sistema de paneles solares instalados en los tubos.
La cápsula dentro de la cual circula el tren está imantada en su parte superior, lo que hace que el sistema tenga una tecnología más eficiente a nivel energético. Esto le aporta también una ventaja a nivel mecánico: el ‘efecto péndulo’.
Según este fenómeno, si un objeto mantenido en su parte superior se suelta, se desplaza hacia un lado y después vuelve al centro.
Esto se debe a la inercia del movimiento, y aporta al Hyperloop una mayor estabilidad, a pesar de ser un principio tan sencillo en apariencia. Además, mejora su estabilidad en las curvas y reduce aún más el gasto de energía.
La contribución de España al Hyperloop
El proyecto del Hyperloop cuenta con dos equipos de investigación de la Universidad Politécnica Superior de Valencia, que se dedican exclusivamente a trabajar en el desarrollo de esta tecnología.
Estos equipos cuentan con unos recursos y un presupuesto bastante menores que el resto de participantes en el proyecto.
Sin embargo, sus propuestas han ganado premios en dos categorías: concepto y propulsión. Este éxito ha llevado a los equipos de investigación españoles a ampliar su plantilla y empezar a ser vistos como unos competidores muy capaces, no solo como un grupo de estudiantes.
Estos equipos del proyecto Hyperloop UPV están formados por estudiantes de último año de grado y estudiantes de máster. En sus manos tienen una tecnología que podría cambiar los métodos de transporte terrestre y el mundo de la movilidad sostenible.
La conexión mediante Hyperloop entre Madrid y Barcelona
Los avances logrados en el desarrollo del Hyperloop están permitiendo que la instalación de estos trenes en las ciudades esté cada vez más cerca. La conexión podría llegar a España en el año 2019 y permitiría cubrir el trayecto de Madrid a Barcelona en media hora, con una velocidad de 1 200 km/h.
Según las declaraciones del consejero delegado del proyecto, en 2014 se terminó con el estudio de viabilidad, y la tecnología ya está lista para ser instalada. El siguiente paso del proyecto es obtener las licencias necesarias para comenzar la construcción de las redes de tren.
Si el proyecto continúa con su planificación, podría abrirse al público en el año 2019. El Hyperloop podría mover a 10 millones de personas al año, de manera que, a los ocho años de la instalación de los trenes, el proyecto sería rentable.
Por el momento, el proyecto del Hyperloop es privado y no cuenta con financiación pública. Su principal objetivo ahora mismo es conseguir el apoyo de los gobiernos para continuar con la larga infraestructura de la que requiere este sistema de trenes.