¿Qué ocurre con las multas en el extranjero?
Viajar en Europa no es sinónimo de relajación por posibles multas en el extranjero. Desde el año 2015, los extranjeros que viajan por el territorio de la Unión, están sometidos al pago de sanciones impuestas debido a infracciones viales cometidas.
¿Cómo se aplican las multas en el extranjero? Se trata de una información de la que deberíamos disponer antes de emprender nuestro viaje.
Normativas antiguas que no hacían posible el cobro de multas
Antes era común ver a extranjeros que violaban las normativas de tráfico. Y aunque se les imponía una multa, era difícil para los estados cobrarla. Eso ocurría con regularidad en España, pero también en países como Alemania, Grecia, Bélgica, Holanda, Portugal, etc.
Pero todo cambió durante el año 2015, cuando comenzó a entrar en vigencia la normativa Directiva comunitaria 2011/82/UE del Parlamento Europeo y del Consejo. ¿Qué cambios se han introducido?
¿Por qué la normativa 2011/82/UE hace posible multar a los conductores extranjeros?
La normativa Directiva comunitaria 2011/82/UE permite y facilita el intercambio de información de interés entre los distintos países que conforman la Unión Europea. Gracias a esta disposición, darle seguimiento al conductor multado es mucho más sencillo, a su origen, nacionalidad, etc.
Esta normativa les permite a los órganos estatales competentes acceder a los registros de vehículos de la Jefatura Central de Tráfico de toda la región europea. El objetivo: identificar a los conductores infractores matriculados en su país de origen que comenten faltas en otros territorios.
Por ejemplo, si un conductor matriculó su coche en España y cometió la infracción en Francia, el Estado francés podrá solicitar la información necesaria para remitir la multa. Evadir las responsabilidades por los hechos que generan la infracción no será un asunto sencillo.
El exceso de velocidad y el consumo alcohol durante la conducción
Las infracciones que están sujetas al intercambio de datos internacional son las que sancionan el exceso de velocidad, no utilización del cinturón de seguridad, la falta de cumplimiento del semáforo en rojo y uso de teléfono móvil durante la travesía.
También son válidas las multas en el extranjero por conducir bajo estado de ebriedad o consumo de estupefacientes. La circulación por carril indebido o reservado también pueden ser investigadas y llevadas a cabo.
Y no importa si desconocemos alguna normativa, sanción o señal propia del país que visitamos. Es uno de los principios más admitidos en materia de legislación y su incumplimiento, el que el desconocimiento de la norma no justifica su incumplimiento.
La multa puede llegar si cometemos la infracción en nuestro vehículo, o cuando alquilamos uno en territorio extranjero.
Las multas en el extranjero y los puntos de licencia
Según la normativa actual, en España una multa puede restar puntos que pueden luego significar la pérdida parcial o total del permiso de conducir. Afortunadamente, hasta el momento las infracciones cometidas en el extranjero no nos afectarán en ese sentido.
El hecho es que no todos los países manejan los mismos patrones para este tipo de sanciones. La pérdida procedente de la sanción por una infracción en país extranjero, será en todo caso monetaria.
Cabe destacar que esta normativa no había entrado en vigor en Dinamarca y el Reino Unido. Pero estos preceptos se actualizaron y se hicieron vigentes desde el pasado 6 de mayo del presente año 2017.
Algunos consejos a la hora de conducir en un país extranjero
Lo primero es tratar de conocer algunas normativas básicas propias del país que vamos a visitar. Las normas pueden variar mucho y un ejemplo es lo que ocurre con Francia con el uso de las luces intermitentes para el cambio de carril. Allí se suele permitir una media de velocidad más alta que en España. En Alemania también hay límites de velocidad más altos en vías rápidas, por encima de los límites establecidos en España.
Otro buen consejo es recurrir al GPS, con la finalidad de conocer las especificaciones de las vías por las cuales transitamos. Así evitaremos pasar alguna señal importante por alto y cometer la correspondiente infracción.
El resto de las disposiciones normativas son simples y lógicas. No existe un motivo por el cual debamos andar sin cinturón de seguridad cuando circulamos por otro país. El objetivo de una buena conducta al conducir es simple: evitar las multas en el extranjero.