Scuderia Ferrari, historia viva de la Fórmula Uno
Cuando hablamos de Fórmula 1, normalmente todo el mundo piensa en monoplazas a altas velocidades y máxima competición. Pero si tenemos que pensar en un equipo en concreto, la mayoría de los aficionados pensará en rojo, pensará en la Scuderia Ferrari. La leyenda del equipo italiano sigue presente desde los inicios de la categoría, siendo además el equipo más laureado.
Los inicios del cavallino rampante
El equipo Ferrari es el único equipo que ha participado en todos los campeonatos de Fórmula 1 desde su creación.
La marca italiana fue fundada por Enzo Ferrari en 1929. El objetivo era hacer competir a los coches fabricados por alfa romeo. Pronto los objetivos del equipo cambiaron y en 1947, Ferrari comenzaba a competir con sus propios coches.
Estamos hablando del equipo más exitoso de la Fórmula 1. En su extenso palmares cuenta con 15 campeonatos de pilotos y 16 de constructores. Por si ello fuera poco, cabe añadir que bajo sus colores han corrido pilotos como Michael Schumacher, Alberto Ascari, Juan Manuel Fangio, Niki Lauda o Kimi Räikkönen.
A pesar de lo que muchos pudieran pensar, la base del equipo en un principio estaba en Modena. Enzo, en 1943 decidió trasladarla a Maranello, de donde no se ha movido desde entonces. El equipo cuenta con una pista propia, construida en 1972 en Fiorano, donde prueban todos los coches de competición.
Ferrari llega a la Fórmula 1 en 1950, una temporada en la que dominó Alfa Romeo. Sería una hegemonía efímera.
Madera de leyenda
En 1951, la Scuderia del Cavallino Rampante se hacía con el control de la categoría, dominando durante toda la temporada con mano de hierro. La primera carrera ganada por los italianos fue el Gran Premio de Gran Bretaña gracias a José Froilán González.
Tras esta temporada, Alfa Romeo se retiraba de la competición dejando a Ferrari campo libre para dominar. No tardaron en cumplirlo. En 1952 ganaron casi todas la carreras en las que compitieron, consiguiendo el título de pilotos por parte de Roberto Ascari. El mismo resultado se repitió en la temporada 1953.
Tres años después, Juan Manuel Fangio ganaba su cuarto título con la Scuderia. En el año 1958, se introdujo el campeonato de constructores en la Fórmula 1.
Ya en 1961, Phil Hill consigue el título de pilotos, que ayudaría a Ferrari a hacerse con el primer título de constructores.
En 1964, John Surtees, quién era ex campeón del mundo de motociclismo, ganaba el título de pilotos con el equipo italiano. Siendo así el único piloto hasta la fecha en ganar un mundial a dos y cuatro ruedas.
Nuevos tiempos, nuevos retos para la Scuderia Ferrari
Sin embargo no todo iba a ser un lecho de rosas para el equipo italiano. La Scuderia pasó por grandes dificultades entre la mitad de los años 60 y mitad de los 70. La mala época para los coches rojos llegaría a su fin tras la llegada de Niki Lauda en 1974. El austriaco consiguió tanto el título de pilotos como el de constructores para el equipo Ferrari.
Esto podría haberse repetido en la temporada de 1976 de no haber sido por el estrepitoso accidente de Lauda en Nüburgring, sin embargo, a pesar de ello consiguieron el título de constructores.
La temporada de 1978 estuvo dominada por Lotus y su efecto suelo. Jody Scheckter conseguía el título y Ferrari el de constructores, este sería el último título de constructores que ganaría el equipo antes de una época de sequía que duraría 21 años.
Una fórmula caducada
Durante las décadas de los años 80 y 90 la Scuderia Ferrari estuvo muy perdida. A pesar de que Alain Prost estuvó a punto de ganar el título de pilotos con ellos. Antes esta situación, se hicieron grandes cambios en el equipo, Jean Todt decidió traer a gente de fuera de Italia, y con él se trajo a Michael Schumacher, Ross Brawn y Rory Bryne.
Estos cambios resultan ser un éxito y el equipo de Maranello vuelve a estar en lo más alto. El inicio de siglo no pudo ser mejor, con cinco títulos en su poder.
Schumacher, como anillo al dedo
En 1999, Michael Schumacher pudo conseguir su primer título con el equipo italiano, sin embargo perdió una gran cantidad de puntos al perderse seis carreras tras romperse una pierna. Todo ello no evitó que Ferrari se llevase el título de constructores. El piloto alemán se resarciría de la oportunidad perdida, logrando 5 campeonatos consecutivos para el equipo.
Fin de la hegemonía Ferrari-Schumacher
Pero todo lo que sube baja, y en 2005 con el cambio de normativa el equipo volvió a sufrir. Bridgestone, quién suministraba neumáticos a la Scuderia Ferrari, no estuvo a la altura de Michellin, su rival, lo que hizo que el equipo solo pudiera ser tercero en el mundial de constructores.
Tras esta temporada, Rubens Barrichello anunciaba su marcha del equipo, cansado de desempeñar el papel de escudero de el “kaiser”, Michael Schumacher. El elegido para ocupar el asiento del piloto brasileño fue su compatriota, Felipe Massa.
En 2006 las cosas cambiaban, la norma que establecía que los neumáticos tenían que durar toda la carrera se eliminaba, y Michael conseguía siete victorias para el equipo, pero la falta de fiabilidad del monoplaza hizo que el equipo no pudiera conseguir ningún título ese año.
Adiós a una leyenda con anestesia
Al final de esta temporada, el Kaiser, anuncia su retirada y su asiento es ocupado por Kimi Räikkönen. El 2007 fue un año de intensa rivalidad entre Ferrari y McLaren, tanto dentro como fuera de las pistas. Aprovechando los problemas internos en McLaren, Kimi Raikkonen logró el Título de Pilotos contra todo pronóstico, siendo el último título de pilotos ganado por el equipo rojo. Ferrari también se haría con el de Constructores después de que McLaren fuera declarada culpable de espionaje por beneficiarse de datos confidenciales de Ferrari.
Inicio de una sequía que aún sigue vigente
En 2008 el equipo conseguía el que era su título número 16. Sin embargo, Felipe Massa perdía el de pilotos frente a Lewis Hamilton en la última curva del campeonato. En 2009, la normativa de la aerodinámica da un cambio radical, algo que el equipo sufre en exceso. Tan sólo la genialidad de Raikkonen en Spa–Francorchamps les permitió lograr una victoria. El terrible accidente de Felipe Massa en la calificación del Gran Premio de Hungría, que le impidió volver a competir el resto del año, fue un contratiempo para la Scuderia Ferrari.
Un líder para recuperar la ilusión
En 2010, para sustituir a Kimi Räikkönen, llegaba el español Fernando Alonso. La temporada comenzó con una victoria en Barhein, sin embargo pronto se vieron superados por los monoplazas de Red Bull.
El equipo se recuperó en la segunda mitad de temporada y las esperanzas de ganar el título volvieron a estar vivas. A pesar de que Fernando Alonso llegaba como favorito a la última cita, no pudo ser.
2011 tampoco fue una temporada fácil, el equipo sufría con los neumáticos y no era capaz de igualar la competitividad de Red Bull o McLaren. La constante mejora del coche y grandes actuaciones de Alonso, como la victoria en Silverstone, le mantuvieron en la lucha por el título más tiempo del esperado. Mientras tanto, Felipe Massa decepcionaba al no subirse al podio en todo el año.
El F2012 comenzaba la temporada muy lejos de los equipos punteros, pero el trabajo del equipo y las manos del piloto asturiano les permitieron estar liderando el campeonato. En la segunda mitad de temporada el equipo Red Bull, junto con Sebastian Vettel se recuperaron y consiguieron arrebatar el título a la Scuderia Ferrari.
El 2013 parecía ser un año prometedor. El F138 era un coche que dejaba un tanto que desear en clasificación, pero en tandas largas recuperaba. Por fallos tanto del equipo como de los pilotos se perdieron un buen puñado de puntos en la primera mitad de la temporada. Las evoluciones y el cambio de normativa en lo que a neumáticos se refiere, hicieron que el equipo remontara y volviera a esta listo para luchar por el mundial. No surtiría efecto, y finalmente volvió a caer en manos de Red Bull.
Una vuelta a casa agridulce
El equipo decidió volver a fichar a Kimi Räikkönen, el combo de ambos pilotos prometía. Toda esperanza se desvaneció con el bajo rendimiento del monoplaza. El equipo italiano consiguió terminar en cuarta posición en el mundial de constructores. Un dato esclarecedor es que no logró cosechar ninguna victoria a lo largo de la temporada.
A finales de la temporada se anuncia la marcha de Fernando Alonso a McLaren-Honda. Tras la despedida, se anunció el fichaje de Sebastian Vettel, quién es el nuevo compañero de Kimi Räikkönen desde entonces.