Carlos Sainz, campeón del Dakar 2018
Han pasado muchos años desde que Carlos Sainz debutó en el mundo de las carreras automovilísticas. Ha dejado claro con el paso de los años que tiene un don al volante, pues sus éxitos se están volviendo incontables. El Rally Dakar del 2018 es otra muestra de ello.
Para que luego digan que la edad juega en nuestra contra en el mundo del deporte y las competiciones. Carlos Sainz una vez más ha dejado a todos atónitos con su maestría y su buen hacer en el mundo de las competiciones.
Y otra vez Carlos Sainz es el ganador
Este ha sido su segundo Rally Dakar, el cual ha ganado a los 55 años de edad, en la ciudad de Córdoba en Argentina. Después de 14 años se ha vuelto a proclamar campeón de esta competición automovilística a nivel internacional y con una intensidad y nivel de dificultad enorme.
Esta prueba ya lleva años celebrándose en Sudamérica, característica por su dureza, hasta el punto que en muchas ocasiones menos de la mitad de los corredores llegan a la meta. Por ello, el último triunfo del español ha dejado claro que las ganas de ganar se llevan en el espíritu y el corazón y no en los años.
Ríos, dunas, socavones, piedras y otros muchos obstáculos son los que tuvo que afrontar el madrileño, pero lo hizo “sin despeinarse”, o al menos eso parece.
Él mismo reconoció lo siguiente en una entrevista en un afamado programa televisivo:
“He conocido abandonos en estos últimos años, pero siempre me he esforzado al máximo. Esta vez el Dakar ha sido durísimo, para mí el más difícil de los que he corrido, incluidos los de África”.
Aun con toda la dificultad y los problemas añadidos, pues aunque no queramos reconocerlo, la edad también afecta, pero Carlos Sainz se volvió proclamar campeón del Dakar.
Cómo logró ser el campeón
Para la mitad de la carrera, Peterhansel tuvo un accidente mientras esquivaba el quad de Kees Koolen, que le hizo perder unas dos horas muy importantes, momento del que se aprovechó nuestro español predilecto. Pisó sobre seguro yendo con ‘lentitud’ pero con paso firme hacia la meta, favorecido por la ausencia de incidentes que lo llevaran a perder el preciado tiempo del que dependía la carrera.
A pesar de todo, vivió algunos momentos tensos, como cuando la caja de cambios le falló y no pasaba de tercera o cuando se vio sumido en una penalización de diez minutos, que quedaría en un simple susto tras ser retirada por injusta.
A pesar de que Peterhansel cogió ventaja tras su incidentes, no logró alcanzar a Sainz y se quedó media hora por debajo de él. Todo mejoró al llegar al terreno boliviano, una zona que Carlos conoce a las mil maravillas y en la que fue favorecido por las averías e incidentes del resto de participantes.
Peugeot, marca con la que ganó esta competición, apostó desde el principio por él, y está claro que han quedado muy satisfechos con su decisión. El coche tuvo mucho que ver, pues a pesar de que el modelo de vehículo parecía arriesgado por sus ruedas motrices, su capacidad de adaptación al terreno jugó un papel muy importante.
Y Carlos Sainz, una vez más demostró que es único que no ha habido ni habrá nadie como él en este mundo, pues a pesar de sus 55 años ha logrado superar retos increíbles como este durísimo Dakar del 2018. ¡Quién se lo iba a decir! ¡Bravo Carlos!