Jaguar XJ220, el superdeportivo británico de los noventa

Este clásico, pese a su excelente potencial, se puede considerar que se quedó en un proyecto 'fallido' por las cualidades anunciadas durante su fase de prototipo que no se cumplieron; el producto final ni era V12 ni tenía tracción integral
Jaguar XJ220, el superdeportivo británico de los noventa

Escrito por Juan

Última actualización: 16 febrero, 2018

A finales de los años 80, el automovilismo se encontraba en su mejor momento, con la llegada de numerosas tecnologías o diseños e ideas imposibles hasta entonces. Era una época de excesos, y su mayor escaparate eran los Grupo B del Mundial de Rallys, campeonato que cada vez atraía a más fabricantes.

Conocidos son los casos del Ferrari 288 GTO y Porsche 959, grandes obras de la ingeniería que se quedaron en el limbo cuando la categoría fue cancelada en 1986. Sin embargo, no es muy conocido que incluso Jaguar se encontraba en pleno desarrollo de un modelo propio para competir en dicha categoría.

Gestación del XJ220

Con la inesperada cancelación de los Grupo B, los ingenieros de la marca británica comenzaron a trabajar en un superdeportivo en el que aplicar la tecnología creada para los rallys, al mismo tiempo que homenajeaban sus éxitos en el Mundial de Resistencia. El proyecto, llamado XJ220, fue presentado al público en el Salón del Automóvil de Birmingham de 1988.

Este prototipo se presentaba con un enorme motor V12 de 6,2 litros y 500 CV derivado del XJR-9 de carreras. Del mismo también heredaba su tracción total con un reparto del par de 31/69 % entre ejes; la suspensión y la transmisión semiautomática también eran derivada de la competición.

Diseñado por Geoff Lawson, su carrocería curva presentaba un morro corto con faros escamoteables, un capó motor de cristal y una larga zaga conocida como long tale o Kamm. Como curiosidad, el 220 de su nombre es una referencia a la velocidad punta: 220 millas por hora (345 km/h).

Deportivo Jaguar XJ220 clásico
Vista aérea del deportivo Jaguar XJ220 clásico.

En su presentación Jaguar hacía hincapié en que no era más que un ejercicio de diseño del que no había planes para producirlo. Aún con esas, la prensa se las ingenió para que Jaguar ofreciera un hipotético precio de venta al público: 250 000 libras.

Afortunadamente, un año después la marca confirm aría que se produciría una limitada tirada de 220 unidades ampliables a 350 si la demanda lo requería. Su desarrollo y construcción correría cargo del departamento deportivo de Jaguar –JaguarSport– y a TWR, empresa que dirigía el programa de competición de la marca.

Tuvieron que pasar tres años para que el XJ220 entrase en producción, y para sorpresa para prensa y público, el producto final difería un poco del prototipo original. El enorme motor V12 dejó paso a un ‘pequeño’ V6 Twin-Turbo con el que adaptarse mejor a las cada vez más estrictas normativas de emisiones. Aún así, la potencia aumentó hasta los 542 CV. La tracción total también se desechó a favor de la tracción trasera.

Problemas inesperados

Se recibieron hasta 1 500 reservas, pero como la marca adelantó en 1988, solo se tomarían las 350 primeras. Lamentablemente, el mercado de clásicos se derrumbó y la posible inversión que suponía el XJ220 fue una víctima más. Además, el aumento del precio a 290 000 libras no es que ayudara mucho, y bastantes clientes retiraron su reserva.

Jaguar XJ220S TWR
Frontal del Jaguar XJ220S preparado por TWR.

Ante tal situación, a Jaguar no le quedó otra que reducir la producción a 280 unidades, las cuales se completaron entre 1992 y 1994. De todas ellas, TWR actualizaría seis unidades a la especificación XJ220S, las cuales contaban con un motor de 680 CV y carrocería de carbono de la versión de carreras, el XJ220C.

Lamentablemente, los cambios que recibió el coche con respecto al prototipo original han propiciado que el XJ220 se considere un modelo fallido, por lo que sus precios a día de hoy son mucho más bajos que los de rivales coetáneos.

Recientemente, en el programa The Grand Tour de la plataforma Amazon Prime, Jeremy Clarkson comparó este superdeportivo británico con uno de sus rivales, el Bugatti EB110, del cual os hablamos en este artículo.