Alfa Romeo Tipo 33 Stradale, ¿el deportivo más bello de la historia?
Alfa Romeo Tipo 33 Stradale, ¿el deportivo más bello de la historia?
En los últimos años hemos asistido a la estandarización de numerosos componentes en la industria automotriz debido a las cada vez más restrictivas normas de seguridad. Décadas atrás esto no sucedía, y es que podía hablarse incluso de obras de arte sobre ruedas, como es el caso del Alfa Romeo Tipo 33 Stradale.
El origen del 33 Stradale está vinculado a la competición. Tras el retorno de Alfa Romeo a las carreras, esta vez con turismos, quisieron celebrar sus éxitos ofreciendo un modelo de calle derivado del Alfa Romeo 33/2. Para ello recurrieron a Autodelta y Carrozzeria Marazzi, encargados de la mecánica y el diseño respectivamente.
Arte sobre ruedas
Diseñado por Franco Scaglione, la carrocería del Alfa Romeo Tipo 33 Stradale fue esculpida en aluminio artesanalmente en las instalaciones que tenía Carrozzeria Marazzi. Este carrocero es poco conocido, pero está a la par de otros como Bertone o Pininfarina.
Dado que la producción de las 13 unidades vendidas –18 producidas– fue completamente manual, no existen dos unidades iguales, como ocurre en otros modelos. Uno de los ejemplos más claros de unidades diferentes es el Ferrari 250 GTO, donde es posible encontrar hasta 20 centímetros de diferencia en el tamaño de las puertas.
La última creación de Carrozzeria Marazzi fue el Alfa Romeo 8C y 8C Spider.
Los artesanos de Marazzi imprimieron a la perfección el diseño propuesto por Scaglione, un diseño casi perfecto compuesto en su totalidad por superficies curvas, así como una zaga cortada abruptamente. A esto se le sumaba una superficie acristalada enorme dada las dimensiones del coche; se podía ver el motor a través del cristal.
Por si fuera poco, se permitieron el lujo de integrar puertas de mariposa, más conocidas como ‘tipo Lamporghini’. Como anotamos anteriormente, solo se vendieron 13 de las unidades producidas, y es que una fue a parar al museo de la marca, mientras que el resto, sin carrocería, fueron a parar a diferentes carroceros.
No todo es diseño
Del mismo modo que el exterior del Alfa Romeo Tipo 33 Stradale es admirable, bajo su esbelta carrocería esconde una técnica a la altura de las circunstancias. Derivado de la competición, montaba un poderoso propulsor V8 de cárter seco y doble árbol de levas capaz de estirarse hasta las 10 000 revoluciones.
Alfa Romeo encargó todas las labores a Autodelta, la división de carreras de la marca por aquel entonces.
Ofrecía una potencia máxima de 230 CV, 40 menos que el coche de carreras del que proviene. Esta reducción de potencia se hizo por seguridad, así como para domar el rabioso comportamiento del coche en carretera abierta. A esto se le sumaba una caja de cambios manual de seis velocidades, toda una novedad.
Todo el grupo propulsor se sustentaba en un chasis tubular de aluminio con subchasis fabricados en magnesio. La batalla del chasis fue alargada 10 centímetros para aumentar la resistencia del mismo en su parte central y mejorar el espacio del habitáculo.
Premio al coche más bello
Este mismo año 2018, el Alfa Romeo Tipo 33 Stradale se ha llevado la Coppa d’Oro en la última edición del Concorso d’Eleganza Villa d’Este , es decir, el premio al vehículo más bello de todos los clásicos que se dieron cita en el evento. La unidad galardonada estaba en perfecto estado y lucía el icónico color Rosso Corsa.
Se estima que el valor del coche ganador superaba los 10 millones de euros. Por si fuera poco, la victoria de este Alfa Romeo coincide con el 50 aniversario del modelo, ya que de los tres años en los que se produjo, esta unidad concreta fue producida en 1968, el año intermedio.