Volkswagen Golf, el incombustible

El compacto de la marca alemana es todo un éxito en ventas desde hace décadas, y es que aúna fiabilidad, practicidad, buenos materiales y un notable comportamiento en carretera tanto en dinamismo como en comodidad
Volkswagen Golf, el incombustible

Escrito por Alberto Fuentes

Última actualización: 09 junio, 2018

Pocos vehículos pueden presumir del éxito tan rotundo del Volkswagen Golf desde hace más de cuatro décadas. El último modelo, denominado Golf VII, representa el equilibrio perfecto que debe tener todo buen compacto.

Más de 30 millones de ventas dan la razón a la fórmula alemana: funcionalidad, calidad, dinamismo y fiabilidad. El VII es uno de los mejores en su categoría, pero para poder colocarse en lo más alto han tenido que incluir novedades como el Golf GTE o el e-Power; los tiempos cambian.

Diseño exterior del Volkswagen Golf

La líneas del Volkswagen Golf nunca han impresionado y, aunque es un coche bonito, no levanta pasiones allá por donde pasa. El frontal es la parte que más carácter tiene del coche, aunque depende mucho del acabado que escojamos, ya que el paragolpes cambia sustancialmente entre los más básicos y los tope de gama.

La vista lateral es muy sencilla, sin extravagantes líneas que recorran la carrocería. Los pasos de rueda están bastante marcados y los faldones van muy pegados al suelo, lo que le da ese toque deportivo tan característico del modelo.

La parte trasera también trasmite sobriedad, con unos pilotos muy bien rematados y con la último en tecnología LED. Se nota que está hecho con esmero, ya que todas las piezas encajan a la perfección, con la mínima distancia entre ellas.

Volkswagen Golf: trasera
Trasera del Volkswagen Golf.

El Golf GTE trae detalles específicos en la carrocería que le hacen totalmente reconocible, como las luces diurnas LED con forma específica, los bajos del paragolpes delantero, una franja que recorre la parrilla y las letras GTE incrustadas en ella.

Diseño interior y habitabilidad

Más de lo mismo en el interior del Volkswagen Golf, el salpicadero cuenta con un diseño muy ergonómico, con una distribución de mandos perfecta. En el centro se encuentra una gran pantalla táctil que maneja la mayoría de los controles del vehículo y, opcionalmente, podemos adquirir el cuadro de instrumentos también digital.

La calidad de materiales está, junto con el Audi A3, en lo más alto de la tabla. Los ajustes de todas las piezas son de primer nivel y casi todo está recubierto de plásticos acolchados. Eso sí, el diseño está muy lejos de la modernidad que transmite el nuevo Mercedes Clase A.

La versión GTE incluye dichas siglas por diferentes partes del interior y lleva de serie el cuadro de instrumentos digital, y una tapicería específica similar a la del GTI.

Las plazas delanteras son muy amplias, tanto en anchura como en altura al techo. Está muy bien resuelto para las dimensiones del coche. Las plazas traseras están ligeramente por encima de la media del segmento, con buen espacio para las rodillas y casi tan anchas como para alojar a tres adultos.

Volkswagen Golf: interior
Interior del Volkswagen Golf.

El maletero, con 380 litros de capacidad, está en la media del segmento, pero debemos tener en cuenta que el Volkswagen Golf solo mide 4,25 metros de longitud, lo que hace más meritoria su buena habitabilidad. La capacidad del modelo de tres puerta no varía.

Dinámica y motores

Si por algo ha destacado el Golf desde sus inicios ha sido por el equilibrio general en marcha. El buen reparto de pesos y el bajo centro de gravedad del coche hace que se mueva con más agilidad de la esperada en un compacto.

El ligero chasis hace que parta de 1 140 kilogramos de peso, un dato muy bajo para un compacto, lo que hace que, desde los motores menos potentes, entregue unas prestaciones notables.

La calidad de rodadura del Volkswagen Golf está muy por encima de la media, mucho más propia de una berlina. El aislamiento acústico es muy bueno y la suspensión filtra muy bien las irregularidades del asfalto; es tan efectivo en vías rápidas como en carreteras de curvas.

Las versiones deportivas, como el GTE, GTI, GTD o R llevan una preparación específica para mejorar el comportamiento en conducción rápida.En el apartado mecánico, la marca alemana no ha escatimado en nada, ya que tiene una de los abanicos de posibilidades más amplios del mercado.

En gasolina parte de un 1,0 litros TSI de 110 CV, muy interesante por prestaciones y economía de uso. Por encima hay un 1.4 TSI de 125 CV, una de las opciones más interesantes. Con el 1,5 litros TSI EVO la potencia aumenta hasta los 150 CV, y como variantes más deportivas tenemos los 2.0 TSI con 230, 245 o 310 CV del GTI, GTI Performance y R, respectivamente.

En diésel la oferta comienza con un 1.6 TDI de 116 CV, la opción más vendida en nuestro país. Por encima, con el 2.0 TDI disponemos de dos niveles de potencia: 150 y 184 CV, esta última solo con el acabado GTD.

Versión e-Power: es la opción 100% eléctrica del Golf y desarrolla 136 CV de potencia. Presume de cero emisiones, pero su precio de tarifa es alto, ya que parte de 38 020 €.

Volkswagen Golf GTE
Volkswagen Golf GTE.

GTE Plug-In-Hybrid: se trata de una variante híbrida enchufable de nada menos que 204 CV, salidos de la unión de un 1.4 TSI con un motor eléctrico. Acelera de 0 a 100 km/h en 7,6 segundos, con un ridículo consumo de solo 1,6 l/100 km.

Precio y conclusión

Parte de los 20 150 € que cuesta el modelo 1.0 TSI 3p con el acabado básico Edition, hasta los 44 570 € del todopoderoso R de 310 CV. Son precios que se encuentran a medio camino entre los compactos generalistas y los premium, justo donde quiere posicionarse el Volkswagen Golf.

Seguramente sea una de las compras menos arriesgadas que puedes hacer hoy día. Son muchas las generaciones de éxitos que avalan al Golf, siempre superando al modelo al que reemplaza y con unas capacidades que le han llevado a ser la envidia de sus competidores.