Bugatti La Voiture Noire, una única unidad por 16,7 millones
La firma ítalo-francesa celebra sus 110 años de historia automovilística con un auténtico ‘bombazo’ en el Salón de Ginebra 2019. El Bugatti La Voiture Noire es un ejemplar único que se ha vendido por la friolera de 16,7 millones de euros, lo que lo convierte en el coche más caro de la historia. Así, el fabricante sube un escalón con respecto a los 5 millones que costaban cada uno de los 40 Bugatti Divo.
La estética afilada del Bugatti La Voiture Noire
La exclusividad –dado su astronómico precio– y el diseño son los argumentos que ‘justifican’ la compra de la única unidad del Bugatti La Voiture Noire. Según la marca, se trata de la reinterpretación del clásico Bugatti Type 57 Atlantic, un gran turismo con un largo capó.
Y es que aunque se basa en el Bugatti Chiron, su carrocería crece en 25 centímetros y sus rasgos son afilados en lugar de redondeados. El frontal, en cierto modo, ‘triangula’ desde la entrada de aire frontal hacia fuera.
Desde dicha ‘boca’ el capó presenta tres nervios, dos que terminan en la unión entre parabrisas y aleta, y un cromado que se interrumpe en un limpiaparabrisas central, que después recorre el techo hasta llegar al alerón trasero desplegable.
También llaman la atención los faros –integrados en las aletas– de forma trapezoidal en lugar de la hendidura donde se colocaban cuatro pequeñas luces redondas de manera horizontal.
El parabrisas, que llega hasta los retrovisores, recuerda en cierto modo a la media luna que presentaba un coche histórico como el Lancia Stratos de los años 70, revolucionario no solo en cuanto a los grandes resultados cosechados en los rallys, sino a nivel de diseño.
En lo relativo a los laterales, sobresalen las prominentes taloneras y la integración de la entrada de aire del motor con la parte superior de la puerta. El peculiar diseño de las llantas, como si fueran una especie de hélices, dotan de originalidad al conjunto.
Por su parte, en la zaga destacan tres elementos sobre el resto: las seis salidas de escape, el compartimento del motor que va cerrado y cuenta con salidas de refrigeración, mientras que las rejillas –que antes solo estaban dispuestas en la zona donde terminan los pasos de rueda– ahora también se localizan en el centro. Quizás sea para compensar el déficit de refrigeración por llevar una tapa encima del motor.
La trasera queda rematada las letras blancas de Bugatti y por unas luces de freno cuya tira de LED es más fina y, en vez de recta, marca el final de las aletas haciendo contorno.
Misma mecánica que el Bugatti Chiron
Evidentemente, con semejante precio el motor del Bugatti La Voiture Noire tenía que ser el mismo que el del Chiron, una obra de la ingeniería. Se trata del W16 8.0 de cuatro turbos, 1 500 CV y 1 600 Nm de par, con los que sobradamente pasa de los 400 km/h. Es el mismo propulsor que lleva el Bugatti Chiron Sport…