Jaguar XE: la competencia de las berlinas alemanas
El Jaguar XE salió al mercado con el apodo del BMW Serie 3 inglés. Con este modelo, la fabricante británica pretende hacer la competencia a los germanos en el segmento de berlinas premium de tamaño medio.
Un diseño sobrio pero elegante, cuatro puertas y propulsión trasera son los principales ingredientes de la fórmula inglesa del Jaguar XE.
Exterior del Jaguar XE
Sus dimensiones son 4,67 metros de largo, 1,85 de ancho y 1,42 de alto. En cuanto al tamaño, sus principales competidores son el BMW Serie 3, el Audi A4 y el Mercedes Clase C. Resulta 4 cm más largo que el BMW y un poco más corto que el Audi, quedando a la par con el Mercedes.
También se asemeja a otros modelos de berlina premium como el Lexus IS o el Volvo S60 en cuanto a posicionamiento y dimensiones.
Por el momento solo se ofrece en versión de berlina tradicional, y no cuenta con alternativas deportivas. Esta escasez de repertorio es el problema del Jaguar XE frente a sus competidores. Los modelos alemanes cuentan con opciones más variadas en carrocería y con mayores potencias.
La calandra de diseño clásico en la marca es de color cromado, con dos branquias destacando en las aletas delanteras. El perfil lateral termina en una forma ligeramente afilada en la parte trasera.
Los faros tienen tecnología LED y el tubo de escape doble cromado adorna la vista trasera del coche. Las llantas son llamativas y elegantes, pudiendo ser pintadas en color negro brillante, que destaca con la opción de pintura blanca perlada.
La gama de motores de la berlina inglesa
En cuanto a los motores, existen dos modelos diésel 2.0 Ingenium de aluminio desarrollados por Jaguar-Land Rover. Las potencias de estas opciones diésel son de 163 y 180 CV. Con la variante de más se pueden obtener prestaciones superiores a cambio de un consumo prácticamente igual.
En cuanto a las opciones de gasolina, se puede encontrar un modelos de cuatro cilindros 2.0 con turbo y 200 CV. También existe una variante de igual diseño con 240 CV. Como tope de gama hay un 3.0 V6 sobrealimentado mediante compresor con 340 CV de potencia. Esta última opción es la versión S del Jaguar XE.
El diseño interior del XE
Por dentro, como no podía ser de otra manera en un vehículo Jaguar, el diseño es elegante. Tiene unas proporciones que transmiten armonía y una estética con detalles muy cuidados.
Uno de los pocos detalles negativos es la presencia de tornillos salientes en la guantera, que rompe con la estética tan cuidada del resto del habitáculo. El lateral de la zona interior está adornada con un marco de distinto color.
En el volante destaca su considerable tamaño y, tras accionar el contacto, la ruleta del cambio automático emerge del panel central. Este pequeño detalle de ingeniería llama la atención de cualquiera.
El arranque se realiza con el botón Start Engine pintado de rojo y con luz parpadeante, llamando al conductor pulsarlo y comenzar la marcha.
Como otro inconveniente se pueden comentar los ajustes entre piezas, que dejan una mala sensación al tacto. Esto también ocurre con algunos botones, como los de entretenimiento y climatización, y en algunos mandos como los intermitentes. Estos controles de uso tan habitual tienen un tacto áspero de plástico, impropio de un vehículo de gama lujosa.
Conducción y consumos
El arranque del Jaguar XE con el motor en frío resulta ruidoso. La primera sensación puede resultar desagradable, pareciendo que no hay buena coordinación entre el motor y la caja de cambios. El acelerador también puede sentirse brusco al comenzar la marcha.
Por otro lado, el sistema Stop & Start funciona con rapidez efectividad. Esto permite unos consumos urbanos cercanos a los 8 litros cada 100 km.
En cuanto a la visibilidad, las pequeñas ventanas con anchos pilares suponen un punto en contra, dando una sensación de conducción más insegura e incómoda.
Durante la conducción por autopista el motor no llega a las 2.000 rpm aun alcanzando los 120 km/h. El aislamiento del coche y la buena absorción de baches de la suspensión mejoran las sensaciones al circular por vías rápidas.
En estas condiciones, el consumo del motor diésel Ingenium logra un gasto medio de 4,7 litros cada 100 km, pudiendo ser la opción de mejor consumo.
En general, el Jaguar XE es un coche elegante y con buenas prestaciones, aunque parece tener cierto margen de mejora. El motor y la caja de cambios requeriría de algunos ajustes para refinar la experiencia de conducción. A los detalles internos les vendría bien un rediseño en algunas piezas para adecuar el acabado al nivel de lujo del vehículo. Desde luego es un gran competidor en el mercado de las berlinas clásicas, y todo depende de las necesidades y por supuesto, del gusto.
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