Todo sobre el nuevo radar de la Guardia Civil, el Velolaser
Compacto, inalámbrico y casi imperceptible a la vista de los conductores. Así es ‘Velolaser’, el nuevo radar de la Guardia Civil para detectar excesos de velocidad en las vías españolas. Este dispositivo promete mayor vigilancia, multas y seguridad vial.
Los novedosos mini radares no serán tan fáciles de burlar, porque quizás ni podamos localizarlos. Ya no será una opción utilizar los ilegales inhibidores de señal, o memorizar los tramos en donde hay medidores; las cosas podrían ponerse muy difíciles para los infractores amantes de la velocidad.
La Asociación Unificada de Guardias Civiles ha dado una muestra de cómo son los Velolasers a través de su cuenta de Facebook. De esta forma, han dado la primera alerta a la ciudadanía en momentos en que se plantea un importante refuerzo de las normas de tráfico.
¿Cómo es el Velolaser?
La última adquisición de la Guardia Civil para hacer cumplir la ley víal es pequeña y no necesita cables para funcionar. Estos pueden ser tomados con una sola mano y ser colocados en guardarrieles y quitamiedos. Pueden denominarse como dispositivos multicarril de alto alcance.
En la práctica, un conductor podrá ser verificado y sancionado desde cualquier parte de la autopista. Estos avanzados dispositivos también pueden funcionar si son colocados en coches y motos policiales; hasta un dron puede llevar encima uno de estos mini radares de alto impacto.
Como no tienen cables, los agentes estarán en capacidad de interactuar estos aparatos y hacer sus propias observaciones. Es el comienzo de uno de los instrumentos que prometen cambiar la seguridad vial española para siempre.
El nuevo radar de la Guardia Civil asombra
Su capacidad en la detección de coches que van a alta velocidad es asombrosa. De hecho, estos artefactos miden velocidades de hasta 250 kilómetros por hora. Las temperaturas extremas no serán problema, debido a que los Velolaser funcionan en el rango de los 0 a los 50 grados centígrados.
Añadido a esto, el nuevo radar de la Guardia Civil es capaz de diferenciar los vehículos ligeros de los pesados; esto es significativo a la hora de establecer multas y responsabilidades legales.
Y por si fuera poco, el dispositivo puede manejarse desde cualquier Smartphone con conexión a Internet. Diferentes tecnologías como 3G, 4G y Wi-Fi podrán ser utilizadas con estos fines.
Lo más asombroso es que los datos obtenidos pueden ser remitidos a varios dispositivos móviles de forma simultánea. De esta forma, los oficiales de la Guardia Civil podrán alcanzar y sancionar a los conductores imprudentes de forma instantánea.
Periodo de prueba
Las nuevas herramientas están siendo verificadas ahora mismo por los funcionarios públicos. Un total de 60 radares ligeros deberán superar las pruebas de calidad y funcionamiento en diversos puntos fijos del país.
La adquisición de estos avanzados dispositivos tecnológicos había sido anunciada en el año 2016 por la Dirección General de Tráfico (DGT). No obstante, en ese año no se logró culminar la compra debido al cierre presupuestario.
Actualmente se ha anunciado una inversión de 860.130 euros en esta tecnología para mejorar la seguridad vial. La empresa encargada de elaborar los dispositivos es Saima Seguridad. Superadas las pruebas, se estima que estos radares entrarán en funcionamiento a partir del año 2019.
Otras características claves
El único inconveniente visible podría ser la duración de la batería. Según lo que se espera, cada carga de energía de esta herramienta durará un máximo de cinco horas. Entre sus complementos claves está el iluminador nocturno infrarrojo, con lo que se asegura una operatividad total durante las horas de la noche.
El Velolaser llega después de un año en que se apreció un repunte de las muertes producidas por accidentes de tráfico. Durante el 2017, 1.165 personas perdieron la vida en este tipo de circunstancias. Estas cifras rojas no se veían desde finales de la década de los noventa.
Por ello, la DGT ha prometido una reforma integral de la Ley de Tráfico. El 2018 será el año de la consulta y posible aprobación de un nuevo articulado legal mucho más riguroso. Las multas podrían ser más cuantiosas y los infractores podrían perder su licencia de conducir de una forma más rápida.
Bajo este panorama, el nuevo radar de la Guardia Civil vendría a complementar los dispositivos preexistentes. La vigilancia será mucho más completa, parece que estamos frente a un cambio sustancial en materia de seguridad vial.